El desarrollo de terapias inhaladas combinadas que mezclan un esteroide y un agonista beta2 de acción prolongada en un solo inhalador, no sólo mejora el cumplimiento del tratamiento por parte del paciente –por el hecho de que sólo tienen que usar un producto- sino que además, está demostrado que aumentan su efectividad clínica
Es sabido por todos que el asma es una condición crónica de las vías respiratorias en los pulmones (bronquios y bronquiolos) que impide la respiración normal. No obstante, su descripción abarca mucho más de lo que comúnmente se conoce porque ahora los expertos la definen como “un proceso inflamatorio que conlleva a una hiperreactividad de la vía aérea y a la obstrucción bronquial crónica, que es responsable de los síntomas como la tos, disnea y otras dificultades respiratorias; con una base fisiopatológica de características fundamentalmente inmunológicas”, explica el inmunólogo clínico Óscar Aldrey, expresidente de la Sociedad Venezolana de Alergia, Asma e Inmunología.
Este proceso es ilustrado por el experto consultado de la siguiente manera: “Cuando las vías respiratorias con exceso de respuesta se ven expuestas a diversos estímulos, se tornan más angostas y pueden llegar a obstruirse. El flujo de aire se ve limitado durante un ataque agudo por causa de la inflamación, secreción de mucosa y constricción bronquial; y estas reacciones son las que causan los síntomas del asma, que incluyen: dificultad respiratoria, tos, disnea y presión en el pecho. Estos síntomas son recurrentes y varía, de intensidad con el transcurso del tiempo”.
Aproximadamente 150 millones de personas en todo el mundo sufren de esta enfermedad y cálculos recientes indican que actualmente entre 100 y 150 millones de personas adicionales son susceptibles de sufrir este mal, lo que haría un total de 300 millones de personas en todo el mundo.
Aunque los síntomas del asma son intermitentes, la enfermedad subyacente siempre está presente. Para muchos pacientes el medicamento debe ser tomado todos los días y mantenido al nivel correcto para controlar los síntomas y mejorar la función pulmonar, así como para prevenir los ataques. Asimismo, pueden requerir medicamentos para aliviar los síntomas agudos y el tratamiento se debe mantener para asegurar que la enfermedad subyacente permanezca bajo control.
“Para tratar el asma existen varios medicamentos de elección”, explica Gur Levy, neumonólogo especialista en la materia.
Por una parte están los Corticoesteroides, medicamento para tratar la inflamación subyacente de las vías respiratorias, e inhalados son la forma más común de suministrar esteroides en el tratamiento del asma.
Por otra, están los agonistas beta2 que son los broncodilatadores usados más comunes, y se clasifican en dos: de acción corta o prolongada. Los primeros son usados para ofrecer el alivio rápido de los síntomas al relajar los músculos lisos de las vías respiratorias cuando ocurre la constricción bronquial, manteniendo las vías respiratorias abiertas de 3 a 6 horas, mientras que los segundos lo hacen por 12 horas o más y se usan principalmente con los corticoesteroides inhalados en el tratamiento regular de mantenimiento del asma.
Los expertos coinciden en que “antes de la introducción de los agonistas beta2 de acción prolongada, las estrategias de manejo del asma involucraban un aumento de la dosis de los esteroides inhalados cuando los síntomas empeoraban. Posteriormente, la adición de los agonistas beta2 de acción prolongada a la terapia con corticoesteroides inhalados demostró una mejor función pulmonar, reducción del número de ataques de asma y un control adecuado de los síntomas, en vez de tener que duplicar la dosis del esteroide inhalado en los pacientes cuya terapia actual con corticoesteroides inhalados no controlaba sus síntomas”.
Desde entonces se han desarrollado inhaladores combinados para mezclar un esteroide inhalado y un agonista beta2 de acción prolongada en un solo inhalador. Esto no sólo mejora el cumplimiento, ya que los pacientes solo tienen que usar un inhalador para recibir ambos tratamientos, sino que las investigaciones han demostrado que los dos tratamientos funcionan conjuntamente para aumentar su efectividad clínica, lo que sugiere “un mecanismo de acción sinérgico entre ambos tratamientos, indicó Gur Levy.
Desde el punto de vista terapéutico el asma debe ser considerada como una enfermedad caracterizada por inflamación, hiperrespuesta bronquial y obstrucción bronquial es por ello que el tratamiento habitual consiste en un medicamento antinflamatorio como controlador de la enfermedad, en este caso el corticosteroide inhalado y los fármacos broncodilatores para actuar sobre la obstrucción.
“En este orden de idea, es importante señalar que los B2 agonistas han demostrado en trabajos recientes su papel ahorrador de corticosteroides inhalados, considerando se así como tratamiento de fondo del asma y por otra parte, permiten que el paciente asmático alcance el control adecuado de la enfermedad mas rápido, que aquellos que usan solo corticosteroides inhalados. Este sinergismo ocurre ya que el corticosteroide afecta de manera positiva el receptor del B adrenergico, mientras que el B adrenergico hace lo suyo con el receptor de corticoide”, concluyó Levy.
Cadena Global
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