Los productores asturianos son los encargados de suministrar leche a la planta asturiana que la compañía sueca tiene en Sevares, en Piloña y en este momento temen que esta crisis les pueda perjudicar.
Oviedo. 24/11/2005
Pilar Arias de Velasco González
Nestlé todavía no ha dado explicaciones sobre los lotes de leche infantil contaminados con tinta de envases. Leche fabricada en Asturias, en la planta de Sevares, desde donde tampoco se han querido hacer comentarios.
Hoy, en algunos medios de comunicación asturianos, fuentes de la fábrica negaban que se hubiera paralizado la producción durante el mes de setiembre en esta factoría. Aseguran que se repusieron las bovinas que estaban dañadas y que provocaron el problema técnico pero que, en ningún caso, se paralizó la producción.
La confusión sigue siendo la tónica dominante. Desde la Agencia de Sanidad Ambiental y consumo siguen insistiendo en que el consumo de esta leche no supone ningún riesgo para la salud aunque, matizan, que no es recomendable.
Los productores de leche, los ganaderos que se la venden a Nestlé, esperan que el revuelo levantado por la retirada del mercado de este tipo de leche no tenga consecuencias para su bolsillo. Así lo apuntaba a Agrocope el secretario general de la Unión de Campesinos Asturianos José Calvo.
Nestlé lleva más de 40 años en Asturias aunque la planta de Sevares la abrió en 1972. La factoría ubicada en Piloña se dedica a producir alimentos infantiles y tiene 225 empleados.
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