Se recomienda que partir de los 50 años, todo hombre consulte periódicamente al médico para conocer el estado de salud de su próstata.
Madrid, (EFE).- La tasa de mortalidad por cáncer de próstata apenas ha disminuido en los últimos años a pesar del aumento de los casos detectados, que permiten ya descubrir si hay células tumorales en el interior de esta glándula del aparato sexual masculino.
La celebración esta semana del día de la salud prostática ha servido para que los especialistas pongan de manifiesto las dudas de urólogos y oncólogos sobre la eficacia de hacer algunas de estas pruebas a toda la población masculina mayor de 50 años.
Los urólogos afirman ahora que el marcador de tejido prostático para la determinación del antígeno específico de la próstata o PSA, como se conoce por sus siglas en inglés y que consiste en un análisis de sangre, no es tan eficaz como se creyó hace unos años.
La falta de consenso entre los especialistas se deriva de que a pesar de que desde hace diez años se dispone de este método de detección y han crecido los cánceres diagnosticados, la tasa de mortalidad por este tumor apenas se ha modificado.
El secretario general de la Asociación Española de Urología, Joaquín Carballido, asegura que no hay datos suficientes que demuestren el beneficio de un examen masivo entre toda la población sana.
Esta sociedad médica opina que los urólogos se encuentran en un momento de transición y señala que por ahora se desaconseja el PSA en toda la población, ya que no existe un marcador de agresividad del cáncer que asegure en qué casos el tumor se va a desarrollar fuera de la glándula de la próstata.
Los estudios han demostrado que el tumor de próstata tiene una historia impredecible en la actualidad y menos agresiva en algunos casos de lo que se pensaba, de forma que sólo fallecen por el tumor de un 10 a un 15% de los pacientes.
Esto significa, según los médicos, que muchos de los afectados podrían convivir con el tumor durante mucho tiempo e incluso morir por otras causas.
Según los urólogos, el PSA no es por sí solo una prueba fiable y hay que combinarla con el tacto rectal, ver la historia del enfermo y que sea el oncólogo quien decida si hay que tomar medidas cuando las células cancerosas están localizadas sólo en la glándula.
El problema, según reconoce el responsable del servicio de Urología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Madrid, Manuel Sánchez Chapado, es que con sólo con el PSA se pueden llegar a diagnosticar algunos cánceres que nunca hubieran llegado a expresarse de forma clínica.
La controversia ante esta posibilidad es una dificultad más para decidirse a tratar este tumor masculino, que además supone la segunda causa de muerte por cáncer entre los hombres, después del cáncer de pulmón.
Más frecuente es, a partir de los 40 años el crecimiento progresivo de carácter benigno de la próstata, que en sus fases más avanzadas puede llegar a provocar una insuficiencia renal.
Por ello se recomienda que los varones a partir de los cincuenta se hagan revisiones periódicas para conocer el estado de salud de su próstata, sobre todo cuando tengan dificultades o alteraciones en la micción.
La edad es el principal factor de riesgo para la hiperplasia benigna de próstata y tiene una gran incidencia en las edades avanzadas de la vida, de forma que a los 80 años hay un 80% de los varones que la sufren.
Durante la juventud, la próstata también puede dar problemas debido a infecciones u otras causas que produzcan una inflamación denominada prostatitis, que no guarda relación con las otras afecciones y que requiere también de tratamiento médico.