RAQUEL BARREIRO C.
EL UNIVERSAL
Los representantes de Empresas Polar señalan que la toma de las instalaciones de Planta Barinas I (Promabasa) es un caso inédito en la historia de Venezuela por dos razones. La primera porque se trata de una planta que tiene operaciones, y la segunda por la forma en la que se realizó la toma. "Cada día que pasa es más inédito, porque la incomunicación permanente del ministro de Agricultura y Tierras, Antonio Albarrán, antes y después de los sucesos, cada día nos sorprende más", explicó Guillemo Bolinaga, director de Asuntos Legales de Polar.
Explicó que el 10 de junio pasado el ministro Albarrán estuvo en las instalaciones de Promabasa. "Esa visita nos llamó la atención por la forma como se realizó, porque no hubo un contacto previo con los representantes de Polar. Es la primera vez en 64 años que recibimos la visita de un ministro sin previo aviso. Se presentó acompañado de unos funcionarios del Ministerio del Trabajo y pidió entrar a las instalaciones, y se les dio acceso. Recorrió el área comercial, las antiguas instalaciones de fabricación de harina de maíz y de extracción de aceite, y los silos".
Bolinaga informó que después de esta visita, Polar le envió una comunicación el 23 de junio de 2005, "en la cual le dijimos que nos sorprendía su visita, pero le ratificábamos nuestra disposición a atenderlo cuando él lo considerara pertinente y le podíamos explicar las circunstancias que nos llevaron a transformar las operaciones de esa planta, es decir, de ser instalaciones para producir harina de maíz y extracción de aceite, además de silos; a ser instalaciones que se iban a dedicar sólo al almacenamiento de maíz y distribución de productos terminados. Nunca recibimos respuesta a esa comunicación".
Desde Polar se le envió otra comunicación el pasado jueves para solicitar una reunión, pero dicen que tampoco han recibido respuesta formal.
_¿Por qué a finales de 2001 cerraron la operación de procesamiento de harina y extracción de aceite que había en la planta?
_Como parte de la política de hacernos más eficientes y mantener precios por debajo de la inflación, nosotros consolidamos esas operaciones en Turmero y Chivacoa. Hoy producimos 12,1% más harina de maíz que en 2001, cuando la planta de Barinas funcionaba.
_¿Por qué algunas autoridades dicen que el cierre de la planta está relacionado con la expansión de Polar a Colombia? _
En ese país hay instalaciones de fabricación de harina desde mucho antes. La planta en Colombia se abrió en octubre de 1996, y eso no coincide con el cierre de la actividad de producción en Barinas I.
Pero no sabemos cuál es el interés que hay por parte del ministro Albarrán, porque a veces se habla de los silos y a veces de la planta de producción de harina de maíz precocida. Tenemos allí una instalación comercial que distribuye alimentos terminados de Polar para el estado Barinas donde trabajan 25 empleados, y en el área de silos trabajan 40 personas cuando hay cosecha.
_¿Qué tenía previsto hacer Polar con esas instalaciones, hoy vacías?
_Eso es como si tienes tres cuartos en tu casa y uno se desocupa, porque tu hijo se casó. Tú decides qué quieres hacer con ese cuarto, si dejarlo vacío para cuando tu hijo venga, o convertirlo en comedor. El hecho de que ese cuarto esté vacío no significa que la casa no la ocupa nadie, y mucho menos le da autoridad a nadie para que se meta sin que le des permiso. Eso es lo que pasa aquí. Antes teníamos tres operaciones y ahora dos, hay un cambio de uso de esas operaciones que, hasta donde sabemos, las leyes nos permiten hacerlo. No quiere decir que no vayamos a darle un uso en el futuro. Los silos y el área comercial están operativos. Una cosa es una instalación abadonada y otra es que esté operativa.
¿Es que ahora el ministro va a revisar todas las líneas de producción que hay en Venezuela, y si no está a 100% de su productividad, el ministro se va a meter en la compañía y decir que está intervenida?
La pregunta que se debería hacer el ministro es por qué no están a 100%. _Pero ese concepto se parece al que se aplica en materia de tierras, en donde se exige un nivel de productividad y de otro modo se declaran ociosas. _Hay algo paradójico. Lo que ha pasado con la planta creemos que es una actitud aislada por parte del ministro, porque la instalación Barinas I es 100% propiedad de una empresa de capital venezolano, donde trabajan venezolanos, y produce alimentos venezolanos con materia prima venezolana, eso es desarrollo endógeno. Pero además hay un centro de comercialización que distribuye 250 presentaciones de productos Polar para toda Barinas, eso es seguridad alimentaria. Pero también hay alianza con pequeños y medianos productores a quienes se les alquilaron los silos, esa es la política del Gobierno Nacional de fortalecimiento del pequeño productor.
_¿Cuáles son las expectativas en cuanto a la respuesta del Tribunal Supremo de Justicia?
_Por las circunstancias especiales de este caso, por la contundencia de la petición de la empresa, tenemos las expectativas que puede tener cualquier venezolano que cree que tiene el derecho de su lado. Nunca antes en Venezuela un particular se había enterado de que un bien de su propiedad haya sido tomado o intervenido, a través de una publicidad de un ministerio, como nosotros, el 4 de septiembre.
_Polar había sido objeto de otras acciones por parte del Gobierno, como la toma de los almacenes en Carabobo, o los anuncios sobre los terrenos de la Guacamaya, ¿cómo ven como empresa todos estos casos? _Nuestro objetivo es la generación de empleo y producción de bienestar. Queremos seguir trabajando en Venezuela, y estamos en ese proceso. Esos hechos no se produjeron en situación de normalidad en el país, pero ahora sí la hay, y mantenemos buenas relaciones con todos los organismos públicos y gobiernos regionales o locales. Por eso pensamos que lo que pasó no es una política y sino un acto aislado.
_¿Han tomado medidas para proteger otras instalaciones? _
Todas nuestras instalaciones están en operaciones, generando empleo. Todas tienen un objeto de producción, y somos legítimos propietarios o arrendatarios de las instalaciones. Aquí se han producido importantes violaciones a derechos bien importantes establecidos en la Constitución.
_¿Cómo ven la posibilidad de que se intente la expropiación? _
No la veo para nada. ¿Cómo puede haber causa de expropiación cuando existen 40 venezolanos trabajando en esas instalaciones y cuando los silos funcionan? Y en cuanto al lugar donde funcionaba la planta de harina, pues no se puede expropiar sólo el comedor de una casa.
_¿Cuál es su opinión sobre las afirmaciones de Procompetencia que señalan que por encima de los derechos económicos están el derecho a la vida y a la alimentación? _
Las considero muy acordes con lo que hacemos, que ha sido aumentar nuestra producción de harina de maíz en comparación de cuando la planta en Barinas funcionaba. Estamos en el negocio de generar empleo.
_¿Este tipo de acciones afectarán sus planes de inversión? _
No. Vamos a seguir en nuestra labor de generación de empleo, creación de bienestar y elaboración y comercialización de productos en toda Venezuela.