Científicos de Estados Unidos anunciaron que encontraron pruebas de que la cepa mortal de la gripe aviar no se hará menos virulenta si se hace más infecciosa.
En el presente, la mortal cepa H5N1 que circula en las regiones este y central de Asia y en Turquía mata a la mitad de sus víctimas, pero no se propaga con facilidad.
Los investigadores del hospital de investigación infantil St. Jude en Memphis hallaron que muestras del virus de la gripe aviar tomadas de humanos contienen un gen que la hace especialmente dañina a las células del cuerpo.
Ahora parece que las mutaciones que hacen el virus más infeccioso no actuarán también como debilitantes del gen, como se había esperado.
Todos los virus de gripe aviar estudiados por el equipo de investigadores tenían el gen.
El mismo gen se presentó en el virus responsable de la pandemia de gripe de 1918 que mató a unas 30 millones de personas.
Infecciones en aumento
Desde el 2003, la gripe aviar ha ocasionado la muerte a cerca de 80 personas. La mayoría de las victimas son del sureste asiático.
El coordinador de Naciones Unidas sobre gripe aviar, David Nabarro, afirmó que el mundo no está preparado para enfrentarse a un brote de influenza entre humanos.
Nabarro predijo que habrá una pandemia mundial de influenza que podría llegar a matar hasta 150 millones de personas.
La pandemia podría aparecer en cualquier momento como producto de una mutación del virus que le permita esparcirse rápidamente entre los humanos.
La mayoría de los casos de esta enfermedad en humanos han sido producto del contacto directo con animales infectados y -hasta ahora- no se han confirmado casos de transmisión de humano a humano.
La gripe aviar ha afectado a 16 países después de su reaparición en Corea del Sur en 2003.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las víctimas mortales de la gripe aviar son 79, de las que 42 se encuentran en Vietnam, 14 en Tailandia, 12 en Indonesia, 5 en China, 4 en Camboya y 2 en Turquía.
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