lunes, enero 09, 2006

Terapias magnéticas: "no funcionan"

Las terapias magnéticas que pretenden aliviar trastornos que van desde el dolor de espalda al cáncer no surten ningún efecto, dice un equipo de científicos estadounidense.

Los llamados aparatos magnéticos, que incluyen brazaletes, plantillas y bandas de muñeca y rodilla, dicen curar una vasta gama de condiciones médicas, particularmente el dolor de articulaciones.

Sin embargo, el equipo de investigadores de la Universidad Drexel en Filadelfia y el Centro Médico Kaiser Permanente en California no encontró ningún beneficio en estas terapias.

Según el estudio, publicado en la Revista Médica Británica, el negocio de aparatos magnéticos tiene un valor de unos US$1.000 millones en todo el mundo.

Los investigadores advierten que autotratarse con estos imanes podría poner en riesgo a la persona si no se atiende adecuadamente el trastorno médico.

Pero tal como dijo a BBC Mundo la doctora María Isabel Heraso, presidenta de la Fundación Internacional del Dolor, el efecto placebo de estas terapias también podría tener beneficios en la persona.

"Lo que hacen las terapias magnéticas es ordenar el spin positivo y negativo que existe en el cuerpo humano", señala la experta.

"A lo largo del cuerpo tenemos fuerzas positivas y negativas microscópicas que se llaman spin y al lado de un spin positivo siempre tiene que haber uno negativo", agrega.

Según la especialista, en ocasiones, por problemas personales o por enfermedad, estas fuerzas no están ordenadas.

Esta es la base de la resonancia magnética que descubre, e incluso puede registrar, todas las alteraciones de esos spin magnéticos que tenemos en el cuerpo.

Sospechas

Pero ¿hasta qué punto un brazalete o una banda pueden tener ese poder magnético que, según se dice, es curativo?

Las empresas que promueven los aparatos magnéticos afirman que éstos son efectivos para tratar el cáncer o para aumentar la longevidad.

Pero según los investigadores estadounidenses "no hay datos que apoyen estas afirmaciones".
El equipo revisó diez estudios previos conducidos para analizar la efectividad de las terapias magnéticas.

Descubrió que muchos de los experimentos "controlados" que se utilizaron para mostrar la validez de esos tratamientos eran "sospechosos".

Esto debido a la dificultad para esconder la presencia de un imán entre los participantes.
Los pacientes recibieron imanes falsos y reales, pero obviamente los que tenían imanes reales lo sabían, ya que éstos podían adherirse a otros artículos metálicos en sus bolsillos.

De esa forma, el paciente se daba cuenta de que formaba parte del grupo de control real del estudio.

Los investigadores citan el ejemplo de un estudio sobre los efectos del síndrome del túnel carpiano, un doloroso trastorno de la muñeca.

En este estudio, los imanes falsos y los reales fueron entregados en una caja para que el paciente no pudiera identificarlo.

Los científicos no encontraron diferencias estadísticas entre ambos grupos de pacientes, ya que los dos indicaron mejoría en su condición.

Placebo

"Yo no utilizo estas terapias, así que desconozco si un brazalete puede influir en el magnetismo de todo un cuerpo humano y ser curativo", dice la presidenta de la Fundación Internacional del Dolor.

Pero agrega que éstos pueden tener un efecto de placebo que podría ser beneficioso para la persona.

"Si a una persona se le dice que algo la va a curar y se pone ese brazalete convencida de que realmente le está curando, eso le genera una secreción de endorfinas que a la larga le hará percibir menos dolor", afirma.

Los autores del estudio afirman sin embargo, que confiar en estas terapias puede poner en riesgo a la persona si no trata su condición médica adecuadamente.

Heraso señala que "en efecto, ese puede ser un riesgo".

"Además", dice, "también está el peligro de que si la persona no se coloca el imán correcto en el lugar adecuado del cuerpo, esto puede trastornar mucho más el organismo".

No hay comentarios.: