ALEJANDRA VILLASMIL
EFE/EL UNIVERSAL Nueva York._ Nuevos estudios que confirman la importancia de tomar desayuno aseguran que éste es aún más beneficioso si incluye leche, y que el hábito tiene gran potencial como apoyo a la pérdida o mantenimiento de peso.
"Son dos pequeños pasos que podrían representar una diferencia significativa", dice el doctor James O. Hill, investigador de temas de obesidad, en las conclusiones de esos informes divulgados en Nueva York.
Para el especialista, son cada vez más las evidencias de que "lo que tu mamá siempre te dijo: "desayuna bien y tomate tu leche", puede ser una poderosa combinación para obtener un peso saludable".
Los estudios indican que la gente que desayuna, especialmente cereal con leche baja en grasa, generalmente son más delgados que los que eliminan el desayuno o comen otras cosas, y es más probable que a largo plazo tengan éxito en mantener un peso saludable _y estable.
La investigación de Hill analiza los hábitos alimentarios de unos 3.000 adultos suscritos en el Registro Nacional de Control de Peso.
Esas personas, que casi siempre desayunaron y su selección más frecuente fue el cereal con leche, mantuvieron una reducción de peso de por lo menos trece kilos al año, según indicó la investigación.
Hill cita tres pruebas clínicas recientes para dejar en evidencia las bondades lácteas.
Los estudios muestran que cuando los adultos con sobrepeso que normalmente no toman leche empiezan a incluir tres vasos diarios en una dieta baja en calorías, pueden perder más peso y más grasa corporal que la gente que simplemente reduce el consumo de calorías, y no toma o toma poca leche en la primera comida del día.
Las investigaciones sugieren que la mezcla de nutrientes encontrados en la leche, como el calcio y la proteína, pueden mejorar la capacidad del cuerpo al momento de quemar la grasa.
Pero, a pesar de la creciente evidencia que muestra claramente los beneficios del desayuno y de la leche, cada vez más mujeres eliminan el desayuno de sus dietas, de acuerdo con Anne Mixen, gerente de Cuentas de la compañía de mercadotecnia Grupo NPD, en Estados Unidos.
"Una tercera parte de los desayunos entre mujeres adultas de entre 18 y 44 años de edad o definitivamente se los saltan, o consisten únicamente en una bebida", asegura la experta.
Cuando no desayunan en casa y en lugar de ello optan por comer camino al trabajo, las mujeres suelen elegir como alternativa un sandwich o un bollo de pan.
De cualquier forma, estos desayunos fuera de casa rara vez incluyen cereal y la leche es sustituida por café, jugo o refrescos carbonatados.
La consultora en nutrición Elizabeth Somer dice que "dos de los errores más comunes en cuanto a la dieta que cometen las mujeres que están intentando perder peso consisten en saltarse el desayuno y evitar los productos lácteos".
Añadió que algunas mujeres no desayunan con el objeto de reducir calorías, pero lo cierto es que "algunos estudios muestran que la gente que no desayuna consume más calorías durante el día".
Los hispanos en Estados Unidos no escapan a esta tendencia.
La especialista en nutrición Claudia González dice que dado los altos índices de obesidad entre los hispanos _y su predisposición a enfermedades como la diabetes e hipertensión_, es esencial que tengan una mejor alimentación.
Según un estudio publicado en 2004 citado por el Programa Educacional de los Procesadores de Leche, cuanto más tiempo pasan los hispanos en EEUU, más se reduce la calidad de su alimentación.
Los resultados de esa investigación mostraron que el 64 %de las personas encuestadas había eliminado el desayuno de su dieta diaria después de haberse mudado a este país.
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