En el uso común, un antibiótico es un medicamento que mata o inhibe el crecimiento de ciertas clases de bacterias, pero que normalmente es inofensivo (aunque véase reacción adversa a medicamento) para el huésped y que se utiliza para tratar una infección.
El término fue utilizado por primera vez para describir solamente las formulaciones antibacterianas derivadas de los organismos vivos, pero en la actualidad está siendo usada para referirse a los antimicrobianos sintéticos como las quinolonas, sulfamidas y otros.
En términos estrictos, un antibiótico es una sustancia secretada por un microorganismo y que tiene la capacidad de afectar a otros microorganismos como bacterias y hongos. De ahí que los antibióticos no sean efectivos en las enfermedades víricas.
Historia.
El primer antibiótico descubierto fue la penicilina. Alexander Fleming estaba cultivando una bacteria (Staphylococcus aureus) en un plato de agar, el cual fue contaminado accidentalmente por hongos.
Luego él advirtió que el medio de cultivo alrededor del moho estaba libre de bacterias. Él había trabajado previamente en las propiedades antibacterianas de la lisozima, y por ello pudo hacer una interpretación correcta de lo que vio: que el hongo estaba segregando algo que inhibía el crecimiento de la bacteria.
Aunque no pudo purificar el material obtenido (el anillo principal de la molécula no era estable frente a los métodos de purificación que utilizó), informó del descubrimiento en la literatura científica. Debido a que el hongo era del género Penicillium, denominó al producto penicilina.
Debido a la necesidad imperiosa de tratar las infecciones provocadas por heridas durante la II Guerra Mundial, se invirtieron muchos recursos en investigar y purificar la penicilina, y un equipo liderado por Howard Florey tuvo éxito en producir grandes cantidades del principio activo puro. Los antibióticos pronto se hicieron de uso generalizado.
El descubrimiento de los antibióticos, así como de la anestesia y la adopción de prácticas higiénicas por el personal sanitario (por ejemplo, el lavado de manos y utilización de instrumentos estériles) revolucionó la sanidad y se ha llegado a decir que es el gran avance en materia de salud desde la adopción de la desinfección.
Se les denomina frecuentemente a los antibióticos, "balas mágicas", por hacer blanco en los microorganismos sin perjudicar al huésped.
Fuente:Binass
No hay comentarios.:
Publicar un comentario