Universidad de Kentucky y Universidad Johns Hopkins
Las pruebas realizadas en laboratorio han demostrado la capacidad de la bacteria de difundirse en una población del virus A. aegypti y detener la propagación en siete generaciones
Un grupo de científicos de EEUU logró infectar a los mosquitos portadores del dengue con una bacteria que ayuda a los insectos a desarrollar una resistencia contra el virus, según un estudio divulgado hoy por la revista "Science".
Los científicos, de la Universidad de Kentucky y de la Universidad Johns Hopkins, aseguraron que el descubrimiento es crucial en los esfuerzos por controlar esa enfermedad, que afecta cada año a unos 100 millones de personas en todo el mundo.
El dengue clásico y su variante hemorrágica son transmitidos a las personas por el mosquito "aedes aegypti", que es el vector del virus entre una y otra persona.
Los principales síntomas del dengue, que se registra principalmente en zonas tropicales, son la fiebre, los dolores de cabeza, de espalda y de articulaciones; náusea y vómitos, además de problemas oculares y sarpullido.
En el caso del dengue hemorrágico, la fiebre puede durar hasta siete días y después de los síntomas del dengue común, se inician hemorragias que pueden conducir a la muerte debido a un fallo circulatorio.
Hasta ahora no existe una medicación específica contra la enfermedad ni para el dengue común ni para el dengue hemorrágico, ni tampoco una vacuna.
Uno de los enfoques más prometedores contra la enfermedad sería crear una población de mosquitos resistentes a los virus del dengue, algo que parecen haber logrado los científicos estadounidenses.
Según señalaron en su estudio, la forma de controlar la enfermedad sería la creación genética de un mosquito resistente al virus del dengue.
Esta tarea correspondería a la bacteria "Wolbachia", que provoca un fenómeno denominado "incompatibilidad citoplasmática" en las hembras.
Las pruebas realizadas en laboratorio han demostrado la capacidad de la bacteria de difundirse en una población del virus A. aegypti y detener la propagación en siete generaciones, señalaron.
Cadena Global/EFE