Los beneficios de comer col en los meses de invierno

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La col es ideal como plato de verduras en los meses de invierno. Esta planta herbácea de la familia del repollo, posee algunos beneficios y virtudes nutritivas que hoy analizaremos. Aprende cuáles son las propiedades de la col, una verdura que se puede preparar en multitud de platos.

Los beneficios de la col para la salud

La col es un verdadero concentrado de nutrientes antioxidantes, contribuye a la prevención del cáncer y de enfermedades cardiovasculares. Además es una fuente imprescindible de carotenos, polifenoles, y vitamina E.
Bien se trata de la col roja, o verde, de la coliflor, o de las coles de Bruselas, estas verduras tienen en común una alta tasa de potasio, magnesio, y calcio. Todos son minerales que reducen la tensión arterial y limitan los riesgos de sufrir una enfermedad cardiovascular.

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Además, la col es rica en fibras y regula eficazmente el tránsito intestinal. En cualquier caso no podemos olvidarnos de sus cualidades en un régimen de adelgazamiento.
Conviene saber que estas verduras son ricas en vitaminas K, y favorecen la coagulación de la sangre. Utilizada como cataplasma, la col aporta ciertas virtudes calmantes en los reumatismos. Las cataplasmas se realizan con 3 ó 4 hojas carnosas que se machacan con un rodillo de pastelería. Después se aplican sobre la piel sin apretar demasiado.
Esta verdura posee también propiedades microbianas y analgésicas. En compresa, la hoja de col calma las heridas, así como las pequeñas quemaduras o las estrías. La col figura entre las verduras más ricas en tasa de vitamina C. El brócoli aporta unos 110 mg por cada 100 g, es decir la totalidad del aporte aconsejado para el día.

Cómo preparar la col

Una col fresca se nota por la turgencia de sus hojas, y por eso no deben estar ni amarillas ni marchitas. Su fuerte olor y su sabor muy intenso es debido al azufre que la compone. Para evitar los malos olores hay un truco muy interesante: añadir harina al agua de la cocción.

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También conviene saber que la col es más digestiva y menos fuerte si es cocida al dente, es decir no más de 20 minutos. En cualquier caso, para aprovechar mejor sus vitaminas, lo ideal es comerla cruda: en ensalada, mezclada con manzana o apio, y condimentada con una salsa a base de hierbas aromáticas, por ejemplo.
En cualquier caso, el consumo de col debe moderarse si sigues un tratamiento coagulante.
Como ves, la col es una de las verduras más recomendables durante el invierno. Además de ser muy apetitosa en diferentes platos y recetas, es una fuente inagotable de nutrientes y beneficios para la salud.