Es importante que cuanto antes comiences a preocuparte por la salud dental de tus hijos. Ten en cuenta que pueden comenzar a haber problemas desde muy temprano. Las caries, por ejemplo, se pueden formar en niños de 14 o 15 meses. De hecho, es una de las enfermedades infecciosas más frecuente en los niños.
Uno de los momentos más importantes de la salud dental de los más chicos es su primer visita al dentista. En general se recomienda visitarlo después de la irrupción del primer diente del niño y no después de su primer cumpleaños. Después de los dos años el niño deberá visitar el dentista cada seis meses.
La mayoría de los niños necesitan que sus padres limpien sus dientes al menos hasta los cinco años de edad. Debes prestar mucha atención a la hora de hacerlo. En primer lugar debes limpiarlos con un cepillo de cerdas suaves después del desayuno y antes de irse a la cama. Puedes utilizar esta técnica:
- Coloca el cepillo en un ángulo de 45 grados con las cerdas del cepillo dirigidas hacia las encías.
- Ejerce una ligera presión sobre el diente, cepillando suavemente las superficies de dos o tres dientes (con un movimiento hacia arriba y hacia abajo).
- Mueve el cepillo al próximo grupo de dientes y repite el procedimiento, manteniendo el ángulo de 45 grados.
- Utiliza la parte delantera del cepillo para acceder detrás de los dientes frontales, realizando movimientos hacia arriba y hacia abajo.
- Coloca el cepillo sobre las muelas y realiza un suave movimiento de ida y vuelta.
Recuerda que el cepillado de dientes debe convertirse en parte de la rutina del niño. Poco a poco, también puedes integrar la utilización del hilo dental. En el caso de que tu hijo quiera cepillarse los dientes por sí mismo puedes dejarlo y luego hacerlo tú también con la excusa de quitar cualquier tipo de suciedad que haya quedado.
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