Nuevamente colocamos la espinaca en el centro de la atención. Ya sabemos que el personaje de dibujos animados, Popeye, fue el encargado de popularizar el consumo de esta verdura. De hecho, en ese entonces en Estados Unidos, aumentaron las ventas de espinaca alrededor de un 30%. Ahora te contaremos un poco más sobre sus beneficios y te daremos un par de consejos para que integres la espinaca a tu dieta.
La espinaca es una excelente fuente nutricional digna de ser incluida en nuestras comidas. Es una gran fuente de vitaminas A,C, E, K, magnesio, hierro, ácido fólico y potasio. Además, es una gran provedora de fibra dietética y una potente fuente de antioxidantes.
Consumir espinacas proporciona muchos beneficios de salud. Se puede disminuir el riesgo de osteoporosis, cataratas, degeneración macular, enfermedad cardíaca y ciertos cánceres, como el de colón, ovario y de próstata. Además, ayuda a mejorar la visión y la salud gastrointestinal.
Podremos encontrar espinaca disponible durante todo el año en los grandes supermercados. Aquí te dejamos un par de ideas para que te inspires a la hora de incluirla en tus comidas:
Ensaladas: Mezcla un poco de espinaca cruda con otros vegetales de hojas verdes. Condimenta con un poco de ajo picado, pimienta, vinagre de vino tinto y aceite de oliva. Lograrás una deliciosa ensalada.
Pastas: Añade espinaca picada en la lasagna o en cualquier otra receta de pasta que te guste. No sólo mejorará el sabor sino también el valor nutricional de esta comida.
Salsas: Haz una salsa de espinaca y acompañala con tus verduras favoritas o con galletas de grano entero.
Tortillas: ¡Agrega espinaca a tu receta de tortilla favorita!
Guarniciones: Añade un poco de nuez moscada y aceite de oliva a la espinaca cocida al vapor. Hazla que forme parte de tu cena.
Sándwiches: En lugar de usar lechuga puedes agregarle un poco de espinaca a tu sándwich.
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