En las últimas décadas lamentablemente nos hemos tenido que hacer a la idea de que el calentamiento global es una realidad con la que hay que aprender a convivir, y sobre lo que debemos estar alertas.
Éste no sólo va a afectar la política, la economía, sino que obviamente la naturaleza es quien ya está sufriendo sus efectos y nuestra salud se verá también afectada.
Los científicos han observado que a raíz de los cambios que produce el calentamiento global se producen cambios en la salud de las personas, y por ello elaboraron modelos para poder predecir dónde se presentarán esos cambios.
En los próximos años se podría dar una intensificación de las alergias estacionales, como la ambrosia de otoño y el polen de los árboles en primavera. No sólo se harán más intensas sino también se extenderán las temporadas.
Las algas Cianobacterias o azul-verdosas van a florecer más con el aumento de las temperaturas del agua. Y el problema es que éstas se relacionan con efectos sobre el aparato digestivo, neurológico, el hígado y enfermedades dermatológicas.
Las esporas de hongos también van a producir más molestias, por ejemplo, mayores problemas de garganta.
También van a surgir infecciones exóticas. Y con el aumento de la temperatura habrá más deshidratación, lo que generará dolorosos cálculos renales, se calcula que para el 2050 2,2 millones de personas en Estados Unidos sufrirán de esta dolorosa enfermedad.
Así que ya ves, el calentamiento global afecta a todo, nada ni nadie se salva de sus efectos.
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