La cafeína es un estimulante del sistema nervioso que produce un efecto temporario de alerta y elimina la somnolencia (¡quién no ha recurrido a varios cafés en una larga noche de estudios!). Ya sabemos que las bebidas con cafeína tienen una gran popularidad en todo el mundo. Tal es el caso del café, del té, de los refrescos Cola y de las bebidas energéticas. Sin embargo, existen algunas fuentes de cafeína que nos sorprenderá conocer.
Si has elegido tomarte un helado de café o chocolate probablemente estés consumiendo cafeína casi sin darte cuenta. Muchas marcas reconocidas de helado tienen sabores de café que contienen entre 30 y 45 miligramos de cafeína por media taza (que es aproximadamente lo mismo que una lata de Coca-Cola). El helado de chocolate, en cambio, tiene una cantidad menor.
Las pastillas para bajar de peso también pueden ser una fuente de cafeína. Si bien no reduce el peso muchos fabricantes han sobrecargado sus píldoras con este estimulante. Por ejemplo, tomar 1.223 mg de una dosis diaria de Zantrex-3 tiene la misma cantidad de cafeína que… ¡12 tazas de café!
Si bien un poco de cafeína puede reducir un poco los dolores de cabeza grandes cantidades pueden ser contraproducentes. Muchos analgésicos incorporan la cafeína para aliviar el dolor. Sin embargo, si consumes en una cantidad mayor a la que indica la etiqueta probablemente estés tomando más de lo necesario. También existen algunos productos a los que en ciertos casos se les agrega cafeína como ciertas semillas o la avena instantánea.
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