jueves, junio 02, 2011

¿Por qué bostezamos?



A todos nos pasa. Al sentirnos cansados, comenzamos a abrir la boca e inhalar para bostezar. Y más de una vez debes haber pasado por la situación de que hayas bostezado y unos segundos después, la persona que te acompañaba “se contagió” y bostezó también. La verdad es que no hay respuestas sobre por qué esto sucede bajo cualquiera de esas dos circunstancias.

Con lo único que concuerdan los especialistas, es que el bostezo es un reflejo involuntario que regula los niveles de dióxido de carbono y oxígeno en la sangre. Y se presume que en los momentos de cansancio, al respirar más lento, el bostezo sea una forma de proveer al sistema cardiovascular del oxígeno necesario. Además, probablemente funcione como una forma de alertarnos para recuperar la respiración normal.

En lo que respecta al “bostezo contagioso”, es más complicado aún de conseguir una respuesta. Se ha descubierto que comienza a estar presente en nuestra vida a partir de los 2 años de edad. Y por otro lado, se ha observado a través de distintos estudios que los niños que sufren de autismo no son susceptibles al contagio del bostezo. Su problema de desarrollo que afecta la interacción social y la comunicación, hace que se diferencien del resto de las personas por no vivir normalmente empatía con los demás. Pero de todas formas, no se ha podido confirmar que el contagiarse las ganas de bostezar tenga que ver con ese mecanismo neurológico.

En el caso de que se lograra comprobar, tal vez estaríamos más cerca de la respuesta a la pregunta de por qué bostezamos. Sin embargo, la ciencia todavía parece encontrarse algo lejos.


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