Una noche de fiesta, con brindis y abundancia de bebidas alcohólicas, puede hacer estragos en esa dieta que tanto te está costando seguir. Está más que comprobado que el consumo de alcohol ayuda a subir de peso, pero… ¿Por qué es que sucede esto?
Sucede que el alcohol se digiere mucho más rápido en nuestro organismo que las calorías que consumimos a través de alimentos. En otras palabras, cuando bebemos, nuestro cuerpo le da prioridad a la digestión del alcohol que a la digestión de los alimentos, por lo tanto estos se terminan almacenando en forma de grasa. Así es que, a la larga, el consumo excesivo de alcohol provoca aumento de peso.
¿Qué se puede hacer para evitar el aumento de peso cuando se bebe alcohol? En primer lugar, ten en cuenta la palabra clave: moderación. Comer como beber alcohol con moderación no te hará subir de peso. Para tener una idea recuerda que, por ejemplo, es recomendable beber solamente una copa de vino diaria. Si estás en una fiesta, pues entonces intenta controlarte más: no permitas que un trago se convierta en seis, ni que un puñado de snacks se convierta en dos packs enteros.
Otro consejo es mantener un registro de lo que comes, sobre todo si comes fuera de casa o vas a una fiesta donde la comida y el alcohol sobran. De esa manera, tendrás un control mayor de las calorías que consumes: ¡no dejes que una reunión social derribe el esfuerzo de toda una semana a dieta! Nuevamente, te repito la palabra clave: moderación.
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