Carne roja y los problemas de dopaje

Quizás estés pensando: ¿qué tendrá que ver la carne roja mexicana con los problemas de dopaje? Pues se ha descubierto que mucho, aunque parezca una broma. Basta con recordar que recientemente la Federación Española de Ciclismo exoneró al ciclista Alberto Contador de haber dado positivo por clembuterol en un control antidopaje durante el Tour de Francia 2010, argumentando que consumió carne contaminada que le llevaron desde España.

Según informó el sitio Proceso.com.mx, la Asociación Nacional Antidopaje de Alemania hizo un llamado a los atletas que visiten México para evitar consumir carne roja porque está “contaminada” con esteroides, lo cual podría causarles problemas en los controles antidopaje.

De acuerdo con el organismo, en México la carne contiene una mayor concentración de clembuterol que en China, por lo que recomendó a los atletas que sean “muy cuidadosos” con lo que comen, ya que dicha sustancia está en la lista de productos privados de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, distintas voces de la WADA han descalificado las afirmaciones, que consideran “cuentos”, porque para que un atleta pueda contaminarse comiendo carne contaminada con clembuterol, tendría que haberse comido “una vaca completa”.
Aunque no seamos atletas, debemos ejercer mucha cautela al consumir carne roja. La producción orgánica, extensiva o natural, certificada y supervisada son más costosas, pero le dan al consumidor la tranquilidad de saber lo que ingiere.
El clembuterol es un medicamento que puede ser extremadamente peligroso en los seres humanos. En altas dosis, puede provocar taquicardia, arritmia cardíaca, temblores musculares, sobre todo en las manos, hipertensión, dolor de cabeza, agitación y mareos, náuseas, calambres, nerviosismo, insomnio, sudores y aumento del apetito.

Este medicamento suele ser usado para la pérdida de peso. Sin embargo, deseamos tener presente que la baja de peso debe efectuarse en buenas condiciones y a largo plazo. Se producirá gradualmente a través de un plan adaptado a tus necesidades dietéticas, la actividad física regular y la ayuda de tu nutricionista.