En materia de trastornos alimentarios podemos decir que hay de todo, “los clásicos” como la bulimia y la anorexia. Y los más”innovadores”, como la ebriorexia, que presentábamos hace muy poquito en vivirsalud.
Hoy vamos por uno nuevo la “noviarexia“, o brideorexia. Cuando se acerca el gran día de la boda las mujeres queremos vernos divinas, ese día lo vamos a recordar por el resto de nuestras vidas y para eso queremos estar espléndidas.
En Estados Unidos una boda cuesta aproximadamente 30 mil dólares, y al parecer parte de los requisitos es perder peso sin importar cómo.
Un estudio realizado por Appetite encontró que el 70% de las mujeres norteamericanas que estaban comprometidas intentaban perder 10 kilos para el gran día.
Y a pesar que el 20% de ellas querían hacerlo comiendo bien y ejercitándose, la mayoría utilizaban métodos extremos: dietas líquidas, abuso de laxantes, entre otros métodos como vomitar luego de comer y fumar.
Inclusive algunas novias se mandan a hacer vestidos más pequeños para obligarse a estar en el talle “correcto” en el día de la boda.
El problema es que no todo acaba ese día, sino todo lo contrario, todo comienza ese día. Y si llegamos al día del casamiento débiles, con mala salud y mal aspecto, que es lo que seguramente va suceder sino comes de modo adecuado, sin dudas que todos tus intentos por ser “la novia más linda del mundo” habrán sido en vano.
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