Las autoridades sanitarias de Argentina anunciaron este miércoles la aparición de un foco de fiebre aftosa en un campo ubicado en la provincia norteña de Corrientes, que limita con Paraguay y Brasil.
El foco se detectó en un campo del departamento correntino San Luis de Palmar, ubicado a sólo 25 kilómetros de la frontera con Paraguay.
Según informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), son 70 las vacas infectadas, y la población de animales susceptibles al contagio es de 3.067.
Los animales enfermos serán sacrificados. Además, se aislará el campo donde está el ganado en un anillo de 25 kilómetros a la redonda.
La fiebre aftosa no afecta a los humanos, pero es muy contagiosa entre animales y muy mal vista en el mercado internacional, ya que disminuye el rendimiento y la capacidad de reproducción del ganado.
"No nos gusta nada lo que ha pasado, es una desgracia, pero estamos investigando a fondo y rápidamente hemos tomado todas las medidas necesarias para minimizar los riesgos", explicó el Senasa.
La sospecha sobre el brote surgió el 4 de febrero y "el análisis de laboratorio fue confirmado este miércoles, así que se están empezando a tomar las medidas que indica el manual", agregó.
"Del relevamiento realizado por el Servicio en campos y municipios vecinos no han surgido nuevas sospechas sobre la existencia de otro foco", aseguró el organismo oficial en su sitio de Internet.
Consecuencias
Argentina -tercer exportador mundial de carne vacuna- ya ha comenzado a padecer las consecuencias de este brote.
Los gobiernos de Uruguay y Chile suspendieron este miércoles mismo las importaciones de carne vacuna argentina, y Perú y Brasil podrían hacerlo también en breve.
Esto era previsible, pues los países compradores de carne generalmente cierran sus fronteras de manera preventiva luego de que se confirma un brote de aftosa.
La detección del virus podría dejar truncas las negociaciones argentinas para reabrir los mercados de Estados Unidos y Canadá, que se venían barajando últimamente.
Momento peculiar
La noticia surge justo cuando el gobierno argentino se encuentra enfrascado en una dura negociación con el sector ganadero para reducir los precios internos de la carne, en un país carnívoro por excelencia.
Además, el anuncio se da en un momento de pleno auge en las ventas de carne argentinas al exterior, que representan una importante fuente de ingresos para el país: en 2005 el país exportó carne vacuna por US$1.390 millones.
Argentina había tenido su último brote de aftosa en el 2003, luego del cual varios países dejaron de comprar sus famosas carnes.
Pero luego de aquel mal trance, y favorecidas por la detección de aftosa en Brasil -primer exportador mundial- el año pasado, las ventas de carne argentina aumentaron significativamente.
Ahora habrá que esperar para ver cuál será la dimensión real de este nuevo brote.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario