El consumo de alcohol en pequeñas cantidades reduce el riesgo de obesidad, reveló un estudio divulgado por la revista 'BMC Public Health'.
La publicación agrega que una o dos copas de una bebida alcohólica, algunos días de la semana, son una buena receta para mantener la línea.
Pero, al mismo tiempo, advierte de que cuando se aumenta la ración a cuatro o más copas cada día, las probabilidades de que una persona sufra de obesidad se incrementan en un 46 por ciento.
La advertencia es especialmente válida para los estadounidenses donde más del 60 por ciento de la población sufre exceso de peso y más del 20 por ciento es obesa.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, la obesidad o el peso excesivo son los principales factores causantes de las enfermedades vasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
La conclusión sobre las bondades del consumo de un poco de alcohol de manera regular fue extraída de un estudio realizado a 8.236 personas por científicos de la Clínica Mayo, en Rochester (Nueva York).
Los participantes en la investigación respondieron un cuestionario sobre sus hábitos de consumo de bebidas y se les midió su índice de masa corporal (IMC).
Los resultados indicaron que quienes beben con moderación tienen menos probabilidades de tener peso excesivo que los que son totalmente abstemios.
Por otra parte, las probabilidades de obesidad entre los bebedores de más de cinco copas a la semana aumentaron en un 46 por ciento, indicaron.
El estudio no especificó claramente el tipo o el grado alcohólico de las bebidas.
Los autores del estudio admitieron que no está claro cuál es el mecanismo con el que el alcohol influye en la obesidad.
Manifestaron que los datos extraídos del estudio ponen de manifiesto que sería contraproducente recomendar la abstención total, al menos entre las personas que consumen alcohol de manera regular.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario