Rosácea: tips para prevenirla
La rosácea es una enfermedad crónica que afecta a la
piel, principalmente del rostro y cuello. Todavía se desconoce a
ciencia cierta las causas que la provoca, pero sí existen varios
estudios sobre cómo hacer para disminuirla. En VivirSalud te pasamos todos los tips para reducir la rosácea para que tengas una ayuda más para hacer frente a esta molesta enfermedad cutánea.
Son varios los factores que inciden drásticamente en la piel rosácea.
Conocerlos es el primer paso para que puedas disminuirla. El tiempo, el
maquillaje, la alimentación, el ejercicio desmedido, el estrés y hasta
las duchas que te das a diario influyen en la apariencia de la rosácea.
Cómo prevenir la rosácea
Evitar alimentos y bebidas fuertes
A
la hora de elegir qué comer y qué beber, tienes que tener en cuenta que
los alimentos picantes y de sabor fuerte como el ají y las pimientas
blanca, negra y de cayena son tus grandes enemigos si padeces de
rosácea. Para sustituirlos puedes usar chile en polvo, condimento para
aves o curry. En cuanto a las bebidas, intenta reducir el consumo de
alcohol, si ya identificaste que su consumo agrava tu condición. También
debes evitar las bebidas muy calientes o, al menos, reducir la cantidad
de ellas que consumes al día.
Protegerse del clima
El
viento fuerte, el frío que cala los huesos o el calor apabullante son
quienes más frecuentemente empeoran las condiciones de rosácea. Para
evitar los problemas que el clima puede causarte, usa cremas hidratantes
con protector solar, una vez por la mañana y otra por la noche antes de
acostarte. Para evitar al sol, intenta no caminar en épocas de verano
en horarios de mediodía, y si debes hacerlo, trata de usar sombreros
para darle sobra tu rostro. En el invierno, usa pañuelos o pashminas
para cubrir tu cara, así la protegerás del viento y del frío excesivo.
Moderarse en el ejercicio fisico
La
clave para mantener una vida saludable teniendo rosácea no es eliminar
el ejercicio de tu vida, sino simplemente hacerlo de manera moderada.
Esto implica que no te esfuerces de más y que los intervalos de
ejercicios sean más cortos. También puedes evitar el calor optando por
ejercitarte en los momentos frescos del día, como la mañana o la noche.
Preferir los baños tibios y suaves
Es
natural que veas tu rostro empeorado luego de darte un baño, esto
seguramente sea porque usaste agua muy caliente o productos de limpieza
muy abrasivos. Si tienes piel rosácea debes evitar estos baños calientes
y todo tipo de baño de vapor (olvídate de los saunas, claro). No uses
ningún tipo de esponja para limpiar tu rostro, esto sólo agravará el
problema. Por último, limpia tu rostro por la mañana y también antes de
dormir. Y ten en cuenta que las maquinitas de afeitar causan muchas
irritaciones, mejor utiliza una hoja.
Cuidar mucho la piel
Olvídate
de los productos abrasivos, de toda crema que contenga perfume y del
maquillaje que seca tu piel como el polvo compacto. Si hablamos de
maquillaje, es preferible que utilices cremas base. Los maquillajes para
cubrir impefecciones pueden ser muy útiles, usa los de color verde que
neutralizarán el rojo de tu cara. Ten cuidado con las mascarillas a base
de menta, menthol o con alcohol, ya que enrojecerán aún más tu piel.
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