Un grupo de científicos estadounidenses han localizado los circuitos cerebrales encargados de producir la sensación de saciedad y controlar el hambre en las personas. Estos circuitos están directamente influidos por la leptina, hormona asociada con la sensación de saciedad.
La leptina es una hormona que es generada por las células adiposas, y permite que aquellas personas afectadas con obesidad experimenten una ligera pérdida de peso al sentir saciedad causada por la inhibición del hambre por parte de la leptina.
Los científicos experimentaron con una familia turca que carecía de leptina a causa de una mutación genética que habían sufrido. Al administrarles leptina a estos individuos, los científicos utilizaron resonancias magnéticas para registrar la actividad cerebral antes y después de la administración de leptina a la familia.
Se descubrió que la leptina producía una reducción en la actividad cerebral en las zonas cerebrales identificadas con el hambre, además de haberse registrado una sensación de saciedad.
Las implicancias de este estudio son muy importantes, puesto que esto contribuiría de manera invaluable al tratamiento de obesidad en algunos pacientes con sobrepeso, pudiéndose comprender los mecanismos fisiológicos de sus cerebros asociados con las alteraciones que la leptina causa sobre la función cerebral. Este estudio es una herramienta clave para delinear objetivos claros y específicos para el combate en contra de la obesidad.
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