Aunque no en todos los casos, por supuesto. Si tienes problemas para dormir durante las noches lo primero que debes hacer es ir evitando las siestas, pues ellas pueden arruinarlo todo. Sin embargo, en determinadas circunstancias las siestas son la mejor opción para tomar.
Por ejemplo cuando estás haciendo un trabajo mental desgastante durante la tarde. El típico caso del estudiante que está preparando un examen intensamente está amparado dentro de los casos en los que la siesta sí está permitida. Una siestita de 30 minutos puede refrescar la mente y darle al cuerpo la tranquilidad que necesita para continuar rindiendo eficazmente.
Además, en general una siesta ayuda a reactivar tu estado de alerta, mejorar tu humor y aumentar tu disposición mental para realizar diversas tareas. Aquí van algunos consejos para tomar una buena siesta:
- Busca un lugar bien confortable. Es mejor dormir acostado que sentado, y por supuesto que no debes olvidar una buena almohada sobre la que apoyar tu cabeza.
- No duermas más de 45 minutos, pues ahí te estarás pasando de lo necesario y los inconvenientes pueden empezar a hacerse patentes. Si pasas los 45 minutos estarás profundamente dormido y te costará levantarte y mantenerte activo en el período posterior a la siesta.
- Finalmente, intenta evitar dormir cerca de la digestión, pues permanecerás despierto y recién comenzarás a dormirte cuando el despertador está sonando.
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