Nuestra piel es un importante reflejo de nuestra salud. Ver a una persona con una piel deteriorada no siempre es síntoma de vejez, sino que detrás de ella puede haber una pésima alimentación, falta de nutrientes, tabaquismo, ausencia de actividad física, entre otros tantos factores vinculados a una vida saludable y plena.
Al ser el órgano protector de todo nuestro cuerpo, la piel está expuesta a muchos agentes dañinos. Los famosos radicales libres son algunos de ellos, y si quieres tener una piel sana es importante que tomes precauciones para que ella no se vea afectada, pues los cuidados de la piel nunca son en vano.
Todo lo que ingieres en tu alimentación afecta en gran medida a tu cuerpo. Al ser la piel el mayor órgano de nuestro cuerpo, es un hecho que demanda una importante cantidad de nutrientes para poder estar sana y en buen estado. Es por ello que la buena alimentación es una aliada importantísima para la piel.
Básicamente hay tres elementos nutricionales que la piel necesita para encontrarse bonita y saludable: la Coenzima Q10, vitaminas y minerales. Estos tres agentes los puedes conseguir con una alimentación balanceada en la que, por supuesto, estén incluidas las frutas y los vegetales.
Pero hay un buen alimento puntual que puede ser de gran ayuda a la hora de cuidar a tu piel: el yogurt. El aporte de yogurt a la mañana y a la noche es fundamental, pues le brinda a la piel una dosis clave de los elementos anteriormente destacados.
Comienza tu día con un yogurt, aliméntate de forma balanceada, toma bastante líquido y haz ejercicio suficiente; verás que tu piel te lo agradecerá.
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