Los avances de la ciencia en relación a la alimentación y la calidad de vida originan nuevas disciplinas permanentemente, una de las más recientes es la Nutrigenómica. Ésta estudia la interacción de los nutrientes y otros elementos activos de los alimentos con los genes. Es decir, a través de ella, con una simple muestra de saliva podrías descubrir cuál es la mejor dieta para ti.
Actualmente se sabe que hay más de 250 genes relacionados con la obesidad. Si en cada individuo se detectarán los genes vinculados a la enfermedad se podrían modificar distintos factores para cancelar el riesgo de ser obesos y llegar de esta manera a un envejecimiento saludable.
Por medio del estudio de los genes se podría delimitar un “perfil nutricional” que va a incluir a todos los alimentos y nutrientes que sean mejores para ti. Según la predisposición genética de los individuos se van a determinar cuáles son los mejores alimentos para unos y para otros. Por ejemplo, el consumo de aceites de pescado no tiene el mismo efecto en todas las personas, por medio de la Nutrigenómica se podrán efectuar recomendaciones dietéticas particulares.
Los nuevos conocimientos que parten de la secuenciación del genoma humano y de la tecnología asociada hacen posible su integración en la nutrición clásica, lo que genera el surgimiento de esta nueva disciplina, la genómica nutricional, que promoverá una personalización de las dietas, mayor prevención y una terapia nutricional más eficaz.
La aplicación de la nutrigenómica todavía está siendo estudiada, se estima que faltan unos cinco años para comenzar a aplicar las investigaciones sobre esta nueva disciplina.
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