martes, mayo 05, 2009

Mayo 5, 2008 La influencia del Sol en los estados anímicos



¿Nunca te ha pasado que durante invierno sientes que tus días son más tristes y grises? De seguro que sí, es algo que nos pasa a todos. Claro que los días son objetivamente más grises (los colores invernales son grises), pero además de eso sueles agregarle un toque grisáceo a todo lo que pasa frente a ti.

Este problema tiene una denominación clínica: Trastorno Afectivo Estacional (TAE), y responde a la necesidad de las personas a estar expuestos a la luz natural, causando la ausencia de ésta una predisposición al desgano y a la tristeza.

Es en base a esto que el Sol actúa como una “vacuna emocional” ante este trastorno, según palabras del doctor Francisco Bou, especialista en psicología del Hospital Casa de Salud de Valencia, quien destacó la importancia del Sol para estar feliz y con ganas de vivir, sentimientos que naturalmente se presentan con más frecuencia en verano que en invierno.

Nuestro cerebro necesita naturalmente estar expuesto a luz natural para que tengamos un buen estado de ánimo, y la sobreexposición a la luz artificial o simplemente a la oscuridad puede causarnos sensaciones como ese tedio invernal que se acentúa vaya uno a saber porqué en los domingos.

Por esta razón el especialista recomienda exponerse a la a diario (aunque de forma prudente, por supuesto), pues su accionar es sumamente positivo para nuestro estado anímico. Además recordemos que el Sol es una necesidad para nuestro metabolismo, pues exponernos a él de forma responsable hace que nuestro cuerpo reciba una importante dosis de vitamina C.

Sin embargo, tampoco es cuestión de abusar. Con tan sólo media hora diaria de exposición a (no más de lo que recibes camino a tu trabajo o yendo al supermercado) es suficiente para estar de y contento.



No hay comentarios.: