Ayer hablaba acerca de cómo el ejercicio puede ser bueno para nuestra mente, pues según un estudio comentado la práctica regular de ejercicio puede hacer que nuestro cerebro se dinamice volviéndonos más inteligentes. Algo relativamente opuesto ocurre con el consumo de tabaco, el cual aparentemente podría influir negativamente en la toma de decisiones acertadas.
En personas que consumen regularmente tabaco o lo han hecho durante un período considerable de su vida, a la hora de tomar decisiones los efectos del tabaquismo sobre el cerebro se hacen presentes, reduciéndose el espectro de decisiones a tomar y acotándose a relativamente pocas opciones que no permiten evaluar una situación en toda su complejidad.
Esta es la conclusión a la que han llegado unos científicos del Colegio de Medicina Baylor en Houston, quienes han experimentado con personas fumadoras y no fumadoras testéandolas para ver cómo evaluarían una inversión en un mercado bursátil artificial, midiendo su actividad cerebral a través de resonancia magnética.
Se ha concluido que el espectro de decisión se ve notablemente reducido en consumidores de tabaco y de otras sustancias que también son dañinas diferentes al tabaco. Un nuevo indicio de lo negativo que puede llegar a resultar el tabaquismo para nuestra salud. Así que si has dejado de fumar, salir a correr puede ser una opción inteligente para contrarrestar los efectos negativos de esta droga
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