lunes, agosto 26, 2013

Tratamiento de las enfermedades autoinmunes

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Las enfermedades autoinmunes  se producen cuando sistema inmunológico, nuestra defensa contra enfermedades e infecciones, se rebela y ataca a nuestro organismo, llegando a destruir células y tejidos sanos. Es como si el amigo en la guerra de pronto y sin razones se volviera un enemigo. Sin embargo, existen formas de tratamiento de las enfermedades autoinmunes que pueden paliar y reducir los efectos en el organismo.

Tipos de enfermedades autoinmunes y síntomas

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Cuando se tiene una enfermedad autoinmune se trata de una enfermedad crónica, es decir, que requiere la atención y seguimiento de por vida. Se desconoce las causas que las provocan, en algunas casos son hereditarias y, en la mayoría de casos, no existe prevención para ellas.
Las enfermedades autoinmunes pueden ocasionar la destrucción de unos o varios tejidos corporales, hacer que un órgano cambie o reduzca su función. Así puede afectar:
  • Vasos sanguíneos
  • Tejidos conectivos
  • Glándulas endocrinas
  • Glóbulos rojos
  • Piel
Algunas de las enfermedades autoinmunes más conocidas son:
Hay que decir también que este tipo de enfermedades son difíciles de diagnosticar. No obstante, en la mayoría de los casos, los síntomas que el paciente experimenta y la oportuna descripción al médico suele ayudar con el objetivo.

Síntomas

Aunque los síntomas de las enfermedades autoinmunes varían dependiendo del tipo de enfermedad, algunos de ellos puden ser considerados como generales, aunque no sea la regla. Se trata de:
  • Dolor en las articulaciones
  • Fatiga
  • Fiebre
  • Malestar general

¿En qué consiste el tratamiento?

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Como se trata de enfermedades crónicas, el tratamiento de las enfermedades autoinmunes tiene por objetivo fundamental reducir los síntomas, controlar el sistema inmune para que sea capaz de combatir y regularse. Claramente, la erradicación de la enfermedad es una utopía pero las investigaciones avanzan día a día.
De otra parte, vale aclarar que se trata de enfermedades distintas y específicas, y, en consecuencia, los tratamientos para cada una de ellas son diferentes. Por ejemplo, si se trata de una enfermedad autoinmune que afecta la sangre, será probable que se deban realizar transfusiones de esta; si afecta la salud de los huesos o las articulaciones, el tratamiento se encargará de mantener la movilidad y las funciones normales, también de reducir el dolor.
Los medicamentos que se utilizan en estas enfermedades corresponden a una amplia gama de compuestos, incluyendo los corticoides, que intentan controlar la situación. Pero, por otrro lado, el tratamiento con corticoides tiene efectos secundarios nocivos, si se los administra por mucho tiempo. 
El especialista será en el encargado de monitoreos para constatar la efectividad del tratamiento de las enfermedades autoinmunes. Sin embargo, la ayuda del paciente es vital; finalmente, depende de que siga las indicaciones y que asuma la posición de cuidarse a sí mismo.
¿Sufres de alguna enfermedad autoinmune? ¿Qué tratamiento sigues?



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