Cómo cuidar la alimentación de nuestros mayores

Una dieta sana y equilibrada para nuestros mayores no tiene porque limitarse a algo repetitivo o limitada en cuanto a grupos de alimentos, sino que debemos aportar variedad y desterrar falsos mitos. Los profesionales de la nutrición nos pueden ayudar.



Son muchos los errores que se comenten a la hora de conseguir una correcta alimentación de las personas mayores. Quitar la sal en todas las comidas, repetir la misma dieta todas las semanas o no comer determinadas frutas son algunos de los más comunes y tienen como resultado una dieta que no se ajusta a las necesidades de nuestros mayores.

Para evitar la falta de nutrientes en la dieta que podrían originar problemas de salud, nuestros mayores, sus familiares, los cuidadores y el personal sanitario que les atiende deben conocer aspectos básicos sobre alimentación y nutrición. Así, es importante conocer las necesidades ya no sólo físicas, sino también psicosociales; entender esta etapa de la vida y cómo adaptarse a ella.

Existen falsos mitos alimentarios sobre la diabetes y el consumo de determinadas frutas. Es cierto que hay frutas que tienen más proporción de azúcares que otras y es el caso del plátano, las uvas o los higos, pero esto no es suficiente para eliminarlas completamente de la dieta. Es necesario conocer la cantidad de azúcar que contiene cada una y elaborar una tabla con equivalencias que nos sirva de guía. Por ejemplo, un plátano de Canarias aporta 15 gramos de azúcares, la misma cantidad que tiene comer dos nectarinas medianas, una manzana o 100 gramos de uvas.

Mantener un equilibrio y control en las comidas puede llegar a ser un problema, sobre todo por una serie de dificultades propias de la edad, que también se han de tener en cuenta para elaborar una buena dieta, como son el estado de los dientes, la sequedad en la boca, la piel, el cabello, o las posibles dificultades para tragar la comida. Para ayudarnos existe un excelente grupo de profesionales de la alimentación y nutrición geriátrica que nos ayudarán a conseguir una alimentación sana y variada, además de educar a los mayores en una alimentación saludable.