El bicarbonato de sodio es un componente químico que se encuentra, en general, en forma de polvo fino. Cuando entra en contacto con algún ácido o líquido, libera burbujas de dióxido de carbono y su uso más común es como ingrediente para mejorar el proceso de horneado en diversas comidas, ya que puede hacer que la levadura funcione mejor e incluso reemplazarla en algunos casos. Los siguientes son usos del bicarbonato de sodio organizados por categorías:
Para mejorar o mantener la salud el bicarbonato de sodio puede ser usado como antiácido, como desodorante al aplicarlo en las axilas, en medidas iguales con el peróxido en pasta, sirve para limpiar los dientes. Se usa para exfoliar la piel de todo el cuerpo, si se agrega una taza al agua de la tina, suaviza la piel. Alivia las molestias de la piel cuando se han sufrido picaduras de mosquitos o quemaduras solares, remueve olores fuertes de las manos si se usa mezclado con agua, si se agregan dos cucharadas al agua de baño de un bebé mejora el sarpullido que producen algunos pañales, sirve para refrescar la boca si se hacen gárgaras con una mezcla de media cucharadita de bicarbonato de sodio y agua.
En la cocina el bicarbonato también tiene usos variados. Se usa para lavar frutas y vegetales, al preparar granos secos, dejarlos en remojo en una solución de agua y bicarbonato los hace más digeribles, mezclarlo con agua hervida, sal y refresco en polvo da como resultado una bebida deportiva, se puede usar para hacer tortillas más esponjosas agregando media cucharadita de bicarbonato de sodio por cada tres huevos, además reduce el contenido de ácido en los platos a base de tomate si se espolvorea una pizca sobre ellos.
A la hora de hacer la limpieza también se pueden aprovechar las propiedades del bicarbonato de sodio. Una taza de este en el sanitario, dejada durante una hora, limpia y absorbe los olores, en la limpieza de los platos ayuda a remover mejor la grasa, cuando se necesita quitarle la suciedad a los muebles se puede esparcir bicarbonato de sodio sobre la tela y cepillarla suavemente, para al día siguiente aspirarlo. Si la ropa está muy sucia se la puede cubrir con un puñado para que el detergente trabaje mejor, para pulir acero inoxidable y superficies cromadas, mezclado con agua es ideal, así como para remover rayones y marcas de pisos y paredes de vinilo.
El bicarbonato de sodio es un elemento que no sobra en ningún lugar, por ello es buena idea incluirlo siempre en la lista de compras.
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