Hace tiempo que los aditivos están siendo cuestionados por los efectos que pueden acarrear. Los colorantes y saborizantes hacen más atractiva la comida para los niños, sin embargo, según un estudio serían factores causantes de el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
La hiperactividad es una conducta típica de los niños, en la que se los ve con un exceso de verborrea, con comportamientos ruidosos y desprolijos y con dificultades para concentrarse.
En base a un experimento que reunió a 297 niños, los científicos probaron qué efectos causaba en ellos el consumo de bebidas con colorantes, saborizantes y conservantes. Los dividieron en dos grupos: el primero de niños de tres años de edad, y el segundo de niños de ocho y nueve años.
Los científicos demostraron que los niños que habían consumido mayores cantidades de aditivos mostraban conductas con altos grados de hiperactividad en relación con los que no las habían consumido en tanta cantidad. Fueron estudiados los comportamientos que generaban los aditivos E110, E112, E124, E102, E104 y el E129.
Sin embargo, no debe olvidarse que el consumo de estas sustancias no es el único factor causal de los trastornos que produce la hiperactividad. Las autoridades del gobierno estadounidense (país en el que tuvo lugar el estudio) señalaron el hecho de que la mayoría de los niños no hace actividad física para canalizar su exceso de energía, y esto también podría estar contribuyendo a fomentar el TDAH.
Si bien esto es verdad, tampoco deben subestimarse los daños que los aditivos a la comida pueden producir en la salud de los niños.
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