Redacción / EP
Investigadores estadounidenses y egipcios han estudiado los niveles de infección de hepatitis C en dos comunidades rurales de Egipto, a la vista de la elevada prevalencia de la enfermedad en este país, entre las más altas del mundo.
Desde los años 50 y hasta 1982, cientos de miles de egipcios se infectaron durante campañas masivas para controlar la esquistosomiasis en las que se les suministró terapia con componentes intravenosos, pero poco se sabe de los factores de riesgo y de los porcentajes de transmisión.
Los estudios sobre poblaciones de alto riesgo, como los consumidores de drogas intravenosas, arrojaron poca luz sobre la transmisión de la hepatitis C en Egipto, donde este tipo de comportamiento de riesgo es poco frecuente.
En un estudio dirigido por Thomas Strickland, del Departamento de Epidemiología y Medicina Preventiva de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, y publicado en el número de septiembre e "Hepatology", se han estudiado los niveles de infección de hepatitis C en dos comunidades rurales con tenían prevalencia de anticuerpos del 24 y el 9 por ciento.
"La exposición al virus de la hepatitis C en comunidades rurales egipcias es usualmente menos intenso que en individuos infectados con sangre contaminada, tanto por transfusión de sangre como por abuso de drogas intravenosas", según los autores. Aunque no está estadísticamente probado que sea un riesgo, citan inyecciones frecuentes, normalmente puestas en el hogar, como la vía más habitual.
La fuerte relación entre el riesgo de infección en niños y la presencia de anticuerpos del virus de la hepatitis C en sus padres sugiere que la transmisión ocurre entre los miembros de una familia, posiblemente por exposición a sangre infectada o saliva, o por compartir agujas. Campañas masivas realizadas en el pasado para combatir la esquistosomiasis y que implicaban múltiples inyecciones, podrían haber causado numerosas infecciones en estas familias.