Francisco Solórzano (Frasso)
Con profundo dolor e indignación hemos sido testigos del trágico incidente donde perdieron la vida cuatro compatriotas en circunstancias que deben ser esclarecidas a fondo, ocurridas en el Hospital José Gregorio Hernández de los Magallanes de Catia, en la ciudad de Caracas.
Falta de oxígeno, impericia, negligencia o saboteo por parte de intereses oscuros son las posibles causas de unos decesos que enlutaron sin justificación ninguna a familias humildes, quienes ahora están en el ojo del huracán de la polémica, como si su pena no fuera suficiente.
Ellos merecen que se investigue a fondo y se sancione a los culpables de la negligencia o el saboteo, si es que existen. Ellos merecen saber lo que ocurrió con sus deudos y recibir respuestas de las autoridades y médicos.
Pero junto con el resto del pueblo venezolano, ellos merecen contar con un sistema de salud pública eficiente y confiable. Un sistema que le resguarde la vida, que es el derecho mas sagrado del ser humano.
Ellos merecen que las razones de fondo que impiden al sistema de hospitales de Venezuela ofrecer una respuesta cabal a las necesidades del pueblo sean expuestas de una buena vez y resueltas.
La crisis hospitalaria no es nueva, pero gracias al notable éxito del programa Barrio Adentro I y II, así como los sostenidos esfuerzos de buena parte de los gobiernos regionales electos en octubre del 2004, la presión descendió y los titulares sobre huelgas, paros y conflictos por falta de insumos, de repente dejaron de aparecer en los medios de comunicación.
Y es que 17 millones de pacientes atendidos por Barrio Adentro, la asistencia de salud en Venezuela ha llegado a niveles que nunca antes experimentó. Actualmente, Barrio Adentro se divide en tres etapas: I atención primaria, con la implementación de consultorios populares; II, Centros de Diagnósticos Integrales y Clínicas Populares; y III, los Hospitales del Pueblo, que pronto cambiarán la amarga realidad de la mayoría de los centros asistenciales del país.
Barrio Adentro III, se basa en una visión integral de la asistencia hospitalaria, que incluye, reformular el modelo de asistencia y gestión, además de modernizar la infraestructura y equipamiento tecnológico de los hospitales públicos a nivel nacional.
El presidente Chávez ha dicho que la primera etapa de Barrio Adentro III se efectuará en lo que queda del año 2005 con una inversión de 1.5 millones de bolívares los cuales serán implantados en los primeros 42 hospitales escogidos por el Ministerio de Salud conjuntamente con la Misión Médica Cubana, y el resto a invertir será extraído de las reservas internacionales del Fondo de Desarrollo de la Nación.
Pero Barrio Adentro III es mucho más que eso. En realidad es la culminación de un cambio de paradigma, que pretende erradicar a la mercantilización de la medicina en Venezuela y su sustitución por una visión humanista, que permita implementar la salud preventiva y curativa.
La medicina que merece el pueblo venezolano. La medicina del Socialismo del Siglo XXI.
Para cualquier comentario: fsolorzano@asambleanacional.gov.ve