El pasado mes de julio el Departamento de Agricultura de los EEUU introdujo nuevas reglas para mejorar las condiciones de salud. Y es que las autoridades sanitarias y alimentarias de este país son conscientes de que la seguridad de sus alimentos depende, en parte, de procedimientos estrictos de inspección de la carne y precauciones sanitarias al plantar y cosechar productos, pero también de medidas preventivas que el consumidor puede adoptar al adquirir, preparar o manipular los alimentos. Entre las nuevas reglas y recomendaciones al consumidor destacan:
*Cuando haga sus compras de alimentos, compre la carne al final. Colóquela en bolsas plásticas para que no gotee en otros productos. Cuando llegue a casa, refrigérela o póngala en el congelador inmediatamente.
*Lave las frutas y los vegetales, y restriegue los melones con un cepillo bajo el chorro de agua fría antes de cortarlos.
*Lave sus manos con jabón con agua tibia después de usar el baño, cambiar algún pañal de un bebé y antes de preparar los alimentos.
*Lave los utensilios de cocina, tablas de cortar y sus manos después de haber estado en contacto con carne cruda.
*No tome leche que no esté pasteurizada o agua que no sea potable. Antes de tomar sidra que no esté pasteurizada, hiérbala a 160 grados.
*Observe si los trabajadores de guarderías infantiles se lavan las manos después de cambiar un pañal y asegúrese que en estos establecimientos existen carteles alusivos a tales obligaciones. Controle que el área de cambiar pañales esté separada de las áreas donde se come y que la entidad es inspeccionada por oficiales de salud.
Lo más reciente sobre la materia es la petición realizada por un gabinete de abogados de Seatle (EEUU), defensor de centenares de víctimas por infección de E. coli, el pasado 24 de agosto de 2005, ante las autoridades sanitarias. La acción es una propuesta legislativa referente a parques zoológicos y ferias en las que estén presentes animales, ante un nuevo brote de E. coli 0157:H7 que ha afectado a tres personas tras la visita que hicieron a la feria del condado de Clark en Washington, y al que deben sumarse otros aparecidos en otras tantas ferias de forma sucesiva desde el año 2002 al 2005 en otros estados.
El gabinete jurídico basa su petición en las medidas adoptadas en otros estados, como Pennsylvania y Carolina del Norte, ante brotes parecidos, y las graves consecuencias que la temida bacteria puede para tener para niños de corta edad, que pueden verse sometidos de por vida a tratamientos médicos muy molestos y de alto coste. Así, al igual que prevé la Ley de Pennsylvania, solicitan que cuando pueda tenerse contacto entre humanos y animales, los responsables de las ferias o parques zoológicos deban promover la conciencia pública respecto al riesgo de poder padecer las consecuencias de una enfermedad zoonótica por la exposición al animal, y adoptar las medidas necesarias para reducir al mínimo el citado riesgo. De la misma forma, que se doten las instalaciones de zonas específicas para la higiene y desinfección de las áreas de contacto con el animal, animando a los visitantes a lavarse las manos antes de comer.