Entre 900 y mil 400 son niños, reporta especialista del Hospital Infantil
El Universal
Lunes 15 de agosto de 2005
En México casi 7 mil personas requieren de un trasplante de órgano, de las cuales entre 900 y mil 400 pequeños están en espera de recibir algún órgano.
Y como en México todavía no existe una cultura de donación de órganos, mueren la tercera parte de los pacientes que están en lista de espera, explicó el doctor Gustavo Facinetto, jefe de Cirugía Experimental del Hospital Infantil de México "Federico Gómez" de la Secretaría de Salud.
Al referirse al trasplante de hígado, el doctor explicó que los niños que se someten a este tipo de trasplantes se recuperan al ciento por ciento, además se reintegran a la sociedad y tienen una excelente calidad de vida, esto siempre y cuando se tomen los medicamentos requeridos.
Explicó que el trasplante de hígado en un adulto se debe a la hepatitis C o cirrosis por alcoholismo, mientras que en un pequeño se debe, en 70 por ciento de los casos, a atresia de vías biliares, a enfermedades congénitas o adquiridas que impiden la adecuada formación de los conductos que transportan la bilis del hígado al intestino.
La acumulación de la sustancia tóxica daña al hígado poco a poco hasta generar cirrosis en un lapso no mayor a dos meses. La mitad de los niños que tienen este padecimiento mueren antes del año.
La Ssa informó que la segunda causa por la que un niño necesita un trasplante de hígado es por las enfermedades metabólicas, que se caracterizan por la ausencia congénita de una o más de las enzimas hepáticas, que son necesarias para procesar los desechos biológicos o producir algunas sustancias que el cuerpo requiere.
La acumulación de estos productos nocivos ocasiona daños no sólo al hígado, sino también al cerebro, riñón y pulmón.
La tercera causa de un trasplante de hígado son las hepatitis fulminantes, que en intervalos de días o semanas destruyen rápidamente el hígado, ocasionando una coagulación o encefalopatía, y que de no realizarse el trasplante antes de 72 horas, el paciente muere.
La Ssa señaló que una desventaja que tienen los niños al recibir un trasplante de un cadáver es que la mayoría de los donadores son adultos con un peso mayor a 70 kilos, lo cual no lo hace compatible para el trasplante.
Facinetto explicó que debido a esto se han creado diferentes técnicas para los niños. Una de ellas es que el trasplante sea completo, esto es cuando el tamaño del órgano del donador cadavérico es similar al del paciente.
Otra es el trasplante segmentario, en el que se corta parte del hígado del donador y se coloca al niño. La realización del trasplante del hígado depende de las condiciones médicas y sociales de la familia.