Diarrea: ¿qué la produce y cómo la disminuimos?

Muchas veces en la vida hemos tenido algo importante que hacer y nos hemos visto aproblemados por tener diarrea repentinamente antes de salir, o a veces hemos tenido que faltar a compromisos por esta causa.

La diarrea es un signo de enfermedad donde existe un aumento en la frecuencia de los movimientos intestinales, o las deposiciones son más blandas de lo normal. No sólo las fecas acuosas son diarrea, sino que existen distintos grados de ella. La diarrea generalmente se asocia a afección del intestino grueso, pero también puede verse comprometido el intestino delgado.

La implicancia más importante de las fecas acuosas en nuestra salud es el peligro de deshidratación, que puede ser grave en niños y ancianos. Además se dan molestias físicas y disminuye nuestra capacidad para realizar actividades, generando un menor rendimiento laboral.

Causas:
Las causas de diarrea son diversas. Puede ser aguda por una infección viral o bacteriana, principalmente debido a que comimos algún alimento que no fue bien cocido o que estaba en proceso de descomposición. También puede ser uno de los síntomas de una gripe, o de alguna otra infección contagiosa. Por otra parte, la diarrea puede ser crónica (por más de 2 semanas), lo que se produce, generalmente, por enfermedades relacionadas con el sistema nervioso, o patologías autoinmunes.

Acción en casa:
Lo fundamental es hidratarnos tomando agua, idealmente cocida, pero también necesitamos electrolitos que perdemos, que podemos reemplazar tomando alguna bebida para deportistas. Las gaseosas pueden ayudarnos con los electrolitos, pero se deben consumir poco, porque el gas puede afectar más al intestino.

Si tenemos diarrea tenemos que comer una dieta blanda, en pequeñas cantidades. Un ejemplo de una dieta altamente digestible y con poca fibra es el arroz con pollo, ambos con poco aliño y el pollo sin cuero. También podemos comer un pan tostado con un té, ir comiendo de a poquito.

Si seguimos con diarrea o presentamos más signos debemos acudir al médico, que instaurará una terapia, y junto a estas medidas caseras y un poco de paciencia podremos volver a sentirnos sanos.