No siempre debemos ver a las redes sociales como elementos negativos para nuestra salud. Lo cierto es que si las utilizas debidamente puedes sacar beneficios de ellas, y no sólo de tipo recreativo o de entretenimiento, sino que incluso tu salud física puede hacerlo de forma indirecta.
Twitter, por ejemplo, puede servirte para mantener tu constancia en los ejercicios y que la pereza no te gane. Twitteando tus ejercicios diarios puedes incluso contagiar a tus amigos y mantenerse informados mutuamente sobre la actividad física de cada uno.
Incluso Facebook puede servirte para el mismo cometido. El famoso y querido muro de Facebook puede ser útil para comunicarles a tus amigos los ejercicios que has hecho, y así compartirlos y poder practicarlos juntos.
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