El tabaquismo durante el embarazo es algo que a toda costa debe evitar la mujer, pues sus efectos sobre el feto pueden llegar a ser nefastos. Sin embargo, el padre fumador también ejerce un efecto negativo sobre el desarrollo del futuro hijo al volverlo fumador pasivo; es más, puede llegarle a generar adicción al tabaquismo.
Esto no sólo ocurre durante el desarrollo del feto, sino que con hijos ya crecidos el hecho de que los padres fumen también puede llegar a generar adicción en ellos una vez llegada la adolescencia según lo que afirman en un nuevo estudio realizado en Estados Unidos.
La Universidad de Harvard y otras universidades de ese país han estudiado a 564 adolescentes de entre doce y diecisiete años y a sus respectivos padres, buscando relaciones entre sus hábitos de fumadores y las repercusiones que éstos tenían sobre sus hijos. Los resultados mostraron que los efectos de padres fumadores sobre sus hijos eran patentes, y que si los padres fumaban sus hijos tendían a desarrollar el hábito. Es más, si era el padre quien fumaba ejercía una influencia sobre su hijo, y lo mismo ocurría con la madre y la hija. Aquel viejo proverbio de predicar con el ejemplo tiene algo de razón, y si deseas que tu hijo no fume probablemente debas comenzar pensando en dejarlo tú.
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