Recién comentábamos algunas cosas de la famosa retención de líquidos, ese poco ponderado mecanismo de nuestro cuerpo que nos hace almacenar agua en determinadas circunstancias. Sin embargo, si bien es el causante de que la aguja de la balanza se mueva ligeramente a la derecha, es un mecanismo fundamental para nuestra supervivencia.
Sea como sea, lo mejor es no llegar a él, pues esto quiere decir que estamos en el principio de una deshidratación. Para evitarlo procura hacer mucho deporte, pero antes que nada cuida lo que comes. Una buena dieta para evitar la retención de líquidos es lo que necesitas, y aquí encontrarás algunos indicadores para seguirla.
Los alimentos ricos en potasio son el mejor recurso que tienes para balancear los niveles hídricos existentes en tu organismo. Cuando el sodio está presente en nuestro organismo en mayor cantidad que el potasio existe retención de líquidos. El sodio y el cloruro son minerales complementarios al potasio, y en nuestro cuerpo la proporción debe ser de 5 a 1 (cinco veces más de potasio que de sodio).
Para balancear tus niveles intenta reducir tu consumo de alimentos con sal y favorecer el de alimentos ricos en potasio. Los alimentos de estas características son las frutas y verduras, de las cuales se recomienda una ingesta diaria de 400 gramos. En este link tienes un listado de alimentos ricos en potasio.
Se recomienda también por contrapartida consumir alimentos bajos en sodio. Las frutas y verduras son ideales en dietas de retención de líquidos porque además de ser ricas en potasio son bajas en sodio. Las manzanas, cerezas y peras son especialmente recomendadas. También puedes recurrir a cereales o tubérculos como la patata. Finalmente la leche y sus derivados también son un buen recurso para evitar la retención de líquidos.
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