
El asma es una enfermedad en el sistema respiratorio difícil de sobrellevar debido a su condición de enfermedad crónica. Siendo éste parte fundamental para la vida y del organismo en general, es muy importante conocer todo lo que se pueda sobre esta enfermedad, más aún cuando se trata de las mentiras que se dicen sobre la misma.
Lamentablemente existen unas cuantas falacias sobre cómo se debe tratar el asma o bien cómo se debe actuar frente a una crisis de asma. Se estima que cerca de 300 millones de personas sufren de asma bronquial en el mundo... ¿Cuánto conoces tú sobre el asma bronquial?
Pues aunque no sepas cuán severa se puede volver esta enfermedad, cuáles son los diferentes tipos de asma o cómo se relaciona el asma con la obesidad, es conveniente que empieces por lo básico: conocer los mitos sobre el asma.
Hoy en VivirSalud te presentamos 5 mentiras sobre el asma reveladas.
5 mitos sobre el asma
El asma es “algo mental”


Esto también es falso. Quienes sufren de asma tienen problemas en las vías respiratorias: frente a distintos agentes contaminantes -humo, polen, polvo, determinados perfumes, etc.- se inflaman y llenan de mucosidad, los músculos involucrados en la respiración se contraen y se producen espasmos que dificultan la respiración. No se trata de una cuestión mental.
El asma se cura después de la pubertad: es una enfermedad de niños

Como toda enfermedad crónica, no tiene cura y permanece para siempre. Se puede estar mejor que en otros períodos y esto ocurre sobre todo durante la pubertad. Los síntomas del asma suelen desaparecer o disminuir considerablemente durante este período por diversas razones, aunque lo cierto es que el asma continúa allí y se vuelve a presentar durante la adultez, donde los síntomas se hacen muy notorios.
Puede llegar a ser muy peligroso en edades avanzadas y además hay
muchos casos en los que, si bien la enfermedad no se hace presente en la
niñez, sí se presenta después de los 35 y 40 años.
Si no hay silbido, no hay asma

El silbido es algo común en la enfermedad. Aparece sobre todo durante
una crisis y se caracteriza, como lo dice su nombre, por un silbido que
proviene de las vías respiratorias. Este sonido se produce como
consecuencia de una inflamación en estas vías y viene acompañado de una
presión en el pecho, como si los músculos de esa zona se estuvieran
apretando.
Lo que importa es que este no es el único de los síntomas del asma.
Durante una crisis se puede experimentar también una sensación de frío
en el pecho y una tos “seca”, caracterizada por la falta de
expectoración.
En algunos casos, el silbido no se presenta o es demasiado débil como
para notarlo fácilmente. Es muy relevante que siempre se consulte con
el doctor de cabecera sobre los diferentes síntomas y se aprenda a
distinguir éstos de los de otras enfermedades en el sistema respiratorio, ya que muchos son similares a los del asma.
Quienes sufren de asma no deben hacer ejercicios

Aunque se suele decir esto en el ambiente de los deportes, los
doctores por el contrario señalan que tomando los cuidados necesarios y
las decisiones adecuadas en el estilo de vida, cualquier asmático puede
llevar una vida absolutamente normal y practicar deportes como quienes
no la sufren.
Lo que importa aquí es aprender a conocer los desencadenantes de los
ataques de asma y luego, aprender a controlarlos. Por ejemplo, es
fundamental evitar ciertas cosas como hacer actividad física en climas
fríos, debajo de la lluvia, en ambientes húmedos, expuesto a humo u
otros contaminantes, etc.
El ejercicio y la dieta sana serán de gran ayuda para mejorar el
tratamiento de esta condición. La mejor opción es practicar natación, el
ejercicio más recomendado por los profesionales.
El asmático solo debe recibir mediación durante la crisis

Creer que esta mentira es verdad puede ser una de las razones por las
cuales el asmático sufre una y otra vez de las crisis sin descanso. La
realidad es que, si bien el tratamiento de la enfermedad implica un
riguroso consumo de medicación durante la crisis, un tratamiento
contínuo y sin pausas ayudará a evitar un próxima crisis y a que el
cuerpo responda de mejor manera.
Hay determinados medicamentos que se utilizan para cuando se está en
crisis o “ataque de asma” y hay otros que son preventivos. El asmático
debe consumir medicación de forma habitual para obtener los mejores
resultados y estar siempre preparado para enfrentar el asma.

¿Habías escuchado estas mentiras sobre el asma alguna vez? ¿Qué más sabes sobre ella?
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