El cerebro es como un músculo: si lo entrenamos se volverá fuerte y ágil. La complejidad de la mente humana no ha sido descubierta en su totalidad por la ciencia, pero lo que sí está comprobado es que leer aumenta la capacidad intelectual de varias maneras, y nos vuelve personas más cultas e inteligentes.
El trabajo mental que se debe realizar para procesar y almacenar la información que leemos hace que se expanda nuestra imaginación. Además amplía considerablemente nuestro vocabulario incorporando palabras nuevas que antes no usábamos. Esto nos permite expresarnos con mayor fluidez y tener ideas más complejas. Sin la costumbre de leer no puede haber pensamientos profundos.
Además, leyendo se desarrolla la concentración, otra habilidad que es de gran valor a la hora de medir las capacidades intelectuales. Para entender y procesar la información hay que concentrarse en la lectura y olvidar todo lo que esta a nuestro alrededor.
En los últimos tiempos el formato digital esta ganando terreno y también puede ser una buena forma de enriquecerse. Pero hay que tener en cuenta que las lecturas rápidas con picos de atención que son cada vez más cortos, como cuando vamos de un hipervínculo a otro o examinamos superficialmente una montaña de correo electrónico, no se puede comparar con la experiencia que significa sentarse a leer un buen libro, y pasar tal vez una hora o dos leyendo.
Por supuesto que todo depende del libro que se escoja. Tampoco es bueno leer sin ganas algo que no nos gusta o nos resulta aburrido. Un buen libro es aquel que nos atrapa y el que leemos durante horas sin darnos cuenta del paso del tiempo
Estas habilidades que nos otorga la costumbre de leer pueden ser una gran ayuda para conseguir trabajo, en el mercado laboral se valora mucho ya que toda empresa o en cualquier puesto de trabajo se prefiere gente culta, con un vocabulario amplio y con la mente abierta. Todas cualidades que se pueden adquirir mediante el hábito de la lectura.
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