Darnos cuenta que el tiempo pasa y que cada vez nos cuesta mucho más recordar dónde guardamos las llaves de casa o identificar dónde hemos estacionado el coche en la calle puede ser una experiencia frustrante. Más allá de que nuestra memoria naturalmente se va reduciendo con los años o que podemos ser personas distraídas porque así es nuestra personalidad, todos podemos mejorar nuestra concentración a través de simples ejercicios.
No solo los tríceps, los bíceps y los abdominales se entrenan. También el cerebro tiene que ponerse en movimiento para proteger su salud y así mantener la buena memoria por muchos años más. Obviamente, el cerebro no camina ni hace pesas: se entrena con juegos. A continuación te contamos cuáles son aquellas actividades cotidianas para mejorar la memoria.
Las palabras cruzadas, las sopas de letras, el Sudoku y los puzzles. Buscar la solución de un problema es un gran ejercicio para nuestro cerebro. Si no te gustan las letras, tienes todos los números en el Sudoku. Y si te llevas pésimo con las matemáticas, tienes el vocabulario en las sopas de letras y las palabras cruzadas. Mientras tanto, los puzzles resultan muy divertidos para hacer con toda la familia.
Los test o exámenes. Los test no solo ponen a prueba nuestros conocimientos. También son geniales para chequear nuestra capacidad de identificar y retener la información.
Dibujar. No importa si eres un artista o un simple principiante: dibujar simples garabatos mejora la memoria. Eso ya te lo habíamos contado por aquí.
Leer. La lectura es apasionante. Sea novelas, libros de ciencia, comics, periódicos o revistas de moda, entrégate al placer de leer, informarte y descubrir cosas nuevas. Así estarás protegiendo la salud de tu cerebro.
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