El cáncer es una de las enfermedades más temidas. Si bien la medicina cada día desarrolla más tratamientos para enfrentarla, todavía no existen métodos para deshacernos completamente de ella. Ante este panorama, debemos hacerle caso al dicho de que más vale prevenir que curar.
¿Cómo se puede prevenir el cáncer? Está comprobado que tener una vida saludable es un arma muy efectiva para combatir casi todas las enfermedades, incluso el cáncer. Uno de los requisitos de una vida sana es seguir una buena alimentación que nos asegure todos los nutrientes que necesitamos.
Entre ellos, hay vitaminas que te ayudarán a prevenir el cáncer. No te vendrá nada mal descubrir cuáles son y asegurarte una alimentación saludable que te proteja de esta enfermedad.
Betacaroteno. Es una sustancia de origen vegetal que una vez que ingresa en el organismo se transforma en vitamina A. Además de ser antioxidante y fortalecedor del sistema inmune, se ha demostrado que protege a los pulmones de las toxinas que generan el cáncer de pulmón. También reduce las posibilidades de cáncer de estómago. Se encuentra en las zanahorias, boniatos, col, espinacas y otros vegetales de hojas verdes.
Vitamina B6. Es esencial para mantener la salud del sistema inmunológico y la protección de las vías respiratorias. También es muy importante en las mujeres para prevenir el cáncer de cuello de útero. Se encuentra en alimentos como la zanahoria, manzana, bananas, carne, vegetales de hojas verdes y patatas.
Vitamina C. Esta vitamina es una gran promesa en la lucha contra el cáncer, tanto para su prevención como para su tratamiento. Se ha demostrado que víctimas de cáncer de ovarios, mama, útero y cuello de útero han tenido una mejor calidad de vida gracias al consumo de vitamina C. Se encuentra en las frutas cítricas, como la naranja, el limón, el pomelo y la espinaca, brócoli, coliflor, apio, col y perejil.
Ácido fólico. Un nutriente muy importante para prevenir el cáncer del cuello de útero, que además es esencial para la formación de material genético (ADN y ARN). Todas las embarazadas deberían consumir ácido fólico para el desarrollo del sistema nervioso del niño. Se encuentra en el pescado, la remolacha, repollo, frutas cítricas, vegetales de hojas verdes y huevos.
Vitamina E. Nos protege del cáncer de intestino y actúa como un poderoso antioxidante que revitaliza nuestras células. Se encuentra en los huevos, hígado, germen de trigo, aceites vegetales no refinados y vegetales de hojas verdes oscuras.
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