En general solemos pensar que las personas radicadas en el campo viven más y de forma más saludable que los que vivimos en la ciudad. Pieles curtidas por el trabajo, ojos vigorosos y un espíritu activo y rústico suele llenar el estereotipo, que algunos citadinos envidiamos.
Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de San Diego ha demostrado que las personas que vivimos en ambientes urbanos somos más proclives a tener mejor calidad de vida en lo relativo a nuestra actividad física en comparación con las personas que viven en el campo.
Esto se debe principalmente a una razón: el pavimento. Según los investigadores el pavimento nos impulsa a caminar por él, a utilizarlo y por ende a quemar calorías.
Sin embargo, a pesar de que el pavimento sea un buen sustituto de la maleza infranqueable, sabemos todos que esta es una percepción ingenua, pues el sedentarismo es un fenómeno cada vez más común y por consiguiente cada vez más preocupante.
Ten en cuenta que 22 minutos de caminata queman 100 calorías, al igual que 20 minutos de ciclismo, y que 15 minutos de trote queman 150 calorías. Hay mucho pavimento a tu alrededor. Utilízalo.
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