domingo, septiembre 27, 2009

Cuida lo que comes en los restaurantes



A veces esto puede verse con cierto descreimiento, pero no es ningún tipo de capricho lleno de prejuicios el advertir con constancia respecto a la calidad de los alimentos que sirven en los .

La base es mantener el ojo atento y ser curioso. Probablemente si vas a comer a un restaurante de seguro que en el menú no vendrá la información nutricional correspondiente a la comida que has pedido, al no ser que vayas a un restaurante muy pero muy poco saludable (McDonald’s, por ejemplo) en el que sea obligación adjuntar esta información al menú.

Pero si vas a otro tipo de restaurante reputadamente más sano no estarás cometiendo ningún pecado en solicitar la información nutricional correspondiente a los cheffs del lugar, pues así te ahorrarás el problema de estar ingiriendo una comida que a primera vista no parece perjudicial pero sí lo es en esencia.

Intenta ser curioso, pues con esto matas dos pájaros de un tiro: te aseguras de que lo que comes no es perjudicial y además te cuidas de tu dieta.

Es el riesgo de comer en y no en tu propia casa con tu comida casera. Es obvio que a todos nos gusta darnos el gusto de comer en un restaurante cada tanto, pero no pierdes nada con un poco de perspicacia y curiosidad. Los cheffs de seguro tendrán la predisposición a erradicar tus dudas.


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