lunes, junio 06, 2005

NESTLÉ DEMANDADA POR LA FEDERACIÓN SUIZA DE PRODUCTORES DE LECHE

Nestlé está a punto de ser demandada por la Federación Suiza de Productores de Leche por utilizar en su marca Hirz la denominación “yogurt”, cuando el producto en cuestión no contiene ningún ingrediente extraído de la leche. Ante esta acusación, la compañía argumentó que ya había invertido mucho en propaganda como para modificarla.

Simultáneamente en Chile, Nestlé le está entablando juicio a la empresa estadounidense Masterfoods, acusándola de competencia desleal. La demanda se basa que en los envases de alimento para perros que Masterfoods comercializa con la marca Dog Chow, se anuncia que contienen “carne fresca” –algo imposible en un producto deshidratado– y también invoca un posible engaño al consumidor. Un año atrás, Nestlé había presentado otra demanda contra la misma compañía, debido a que en su publicidad se aseguraba que “8 de cada 10 gatos prefieren Whiskas”, lo cual podía perjudicar las ventas de la marca Cat Chow, fabricada por la transnacional suiza. Nos encontramos aquí frente a un caso de doble moral justificada en las leyes del mercado, donde aparecen como más importantes los perros y gatos chilenos que los consumidores europeos, a quienes se engaña –y estafa– con un falso yogurt.

Los animales en cuyo nombre se lleva adelante esta defensa de la “ética comercial”, son las víctimas inocentes del crecimiento del mercado de alimentos para mascotas, estimado en 25 mil millones de dólares anuales. Los fabricantes, entre ellos Nestlé y Mars (propietaria de Masterfoods), financian experimentos destinados a sustituir con un producto industrial el alimento natural de los animales. En estos experimentos, entre otras barbaridades, se encierran a decenas de gatos en pequeñas cajas de hierro durante semanas a los efectos de determinar sus necesidades de sodio. A los perros también se los encierra durante semanas para experimentar las consecuencias de la insuficiencia de zinc en su dieta, luego les extraen las uñas, un diente canino y los testículos para analizar el contenido de zinc. Mars, para su marca Pedigree, realizó investigaciones en el Centro Británico Waltham, donde se retienen a miles de perros, gatos y pájaros. Entre los padecimientos a los que fueron sometidos decenas de perros, con el único fin de entender sus necesidades alimenticias para satisfacerlas mediante un alimento no natural –pero identificado con una marca– se encuentran: aislamiento; toma de muestras de sangre; medición de la flatulencia; endoscopias (muestras tomadas del colon a través del ano); exámenes dentales que requieren anestesia; mantener a los animales sin comida hasta 24 horas; aplicaciones de sustancias irritantes en la piel; aplicación de enemas de agua tibia e inserción de tubos en el colon; etc. Es de destacar que los experimentos de Walthman son considerados como “suaves” o poco invasivos frente a los que se practican en otros laboratorios 1.

Estos suplicios, los justifica un nuevo y lucrativo mercado y los encubre la propaganda con el eufemismo de que los productos están destinados a las mascotas de “estimación”.
http://www.vidasana.org/mundo/quepasa01.asp