El pasado 22 de noviembre, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), encontró y decomisó 8.094 bultos de 25 Kg. de leche, en una bodega del municipio de La Tebaida, Departamento del Quindío. Cuando se realizó la inspección, se encontró que la leche -que aparecía en bolsas con el logotipo de CONAPROLE de Uruguay- tenía fecha de vencimiento de un año atrás en unos casos y de seis meses en otros casos. También se encontraron etiquetas y elementos de empaque con los distintivos de Nestlé de Colombia, sellos manuales para la reasignación de fechas de vencimiento y sistemas de reempaque industrial para la leche descompuesta.
En la comunicación que envió el director del DAS, se señala además que no existen documentos que respalden la importación de esas 200 toneladas de leche, y que tanto, la multinacional tendrá que afrontar las consecuencias: "podrían estarse violando normas legales sobre la salud pública, corrupción de alimentos, imitación o simulación de alimentos, usurpación de marcas y uso ilegítimo de patentes."
Un grupo de 12 senadores presentó una constancia en el Senado de la República, en el que rechazan la actividad dolosa y exigen que se realicen las investigaciones que identifiquen a los responsables de ese atentado en contra de la salud de quienes consuman el alimento alterado. En diferentes comunicaciones se ha señalado que hay indicios de que esa leche tendría como destino final a Venezuela y que la posible importación se habría realizado sin cumplir las normas pertinentes en Colombia.
Finalmente, Jorge Guillermo López, encargado de logística y representante de la firma Nestlé de Buga, admitió que la leche decomisada pertenece a Nestlé y que se estaba reempacando por razones de salubridad.
Manuel Náder
3 de diciembre de 2002
Convenio La Insignia / Rel- UITA
