Todo quien sufra problemas de insomnio o tenga dificultades para conciliar el sueño porque algo lo perturba, no puede dejar de conocer estos trucos para dormir mejor cada noche. Aunque no parezca, cambiar varios hábitos cotidianos e incorporar otros son la clave para lograr un buen descanso.
¿No has pegado un ojo en toda la noche? Ten en cuenta estos consejos unas horas antes y durante el momento de ir a la cama.
6 horas antes de ir a dormir:
Reduce el consumo de cafeína. No sólo nos dificulta conciliar el sueño. Una vez que logramos dormir, también puede interrumpir el descanso. Así que evita el café luego de la cena para dormir bien esa noche.
4 a 6 horas antes de ir a dormir:
Reduce el consumo de alcohol. Sí, el alcohol tiene efecto sedante, pero eso no significa que nos haga dormir bien a la noche. ¡Todo lo contrario! Evita los tragos desde 4 horas antes de ir a la cama.
2 a 4 horas antes de ir a dormir:
No hagas ejercicio. Practicar ejercicio físico es muy saludable y nos ayuda a dormir mejor, pero no si lo hacemos inmediatamente antes de acostarnos, pues el cuerpo permanece un tiempo en “modo activado”. Procura hacer actividad física a media tarde o al anochecer y dejar los ejercicios de relax, como yoga o la meditación, para más tarde.
2 a 1 hora antes de ir a dormir:
Toma un baño caliente y bebe un vaso de leche. Está comprobado que ayudan a relajarte.
Apaga el ordenador, el televisor, el teléfono y todo aparato que distraiga tu atención.
30 minutos antes de dormir:
Haz algo relajante. Para entrar en clima de descanso, puedes leer un libro, escuchar música suave o practicar ejercicios de relajación. Recuéstate sobre tu cama y respira profundamente.
Cuando estés acostado:
Si no logras dormirte en media hora, no tiene sentido que sigas acostado. Haz nuevamente las actividades del paso anterior y verás que poco a poco el sueño se apoderará de ti.
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