No es necesario que esperes a morir de sed para ir en busca de un vaso de agua. Debemos beber abundante agua a lo largo del día – no solo en nuestras comidas, claro está- para evitar los signos de la deshidratación.
Es que, la falta de agua, causa mucho más que sed. Descubre todos esos síntomas que pueden ocurrirte cuando tu organismo no se encuentra correctamente hidratado. Ya sabes que la solución para todos ellos es beber al menos ocho vasos de agua diarios.
Te sientes muy cansado. ¿Te cuesta mantenerte concentrado? ¿Te sientes agotado, aun habiendo dormido bien? Si respondes que sí, una razón puede ser que te encuentres deshidratado: en esos momentos, en lugar de beber café para despertarte, bebe agua. El café causa mayor deshidratación. ¡Notarás enseguida los resultados!
Tu piel está seca. Cuando nuestra piel parece apagada, seca, escamosa y se siente áspera es porque estamos deshidratados. El agua es esencial para promover la circulación sanguínea en la piel. ¡Considérala un truco de belleza!
Tus ojos parecen hundidos. Enfréntante al espejo y mira cómo lucen tus ojos. ¿Les falta brillo? ¿Tienes ojeras? Estos son otros signos de la deshidratación. Es importante que consumamos agua para lubricar nuestros ojos y mantener la humedad de las glándulas.
Estás constipado. El estreñimiento es otra consecuencia de la deshidratación. Debes mantenerte bien hidratado para que tus intestinos funcionen correctamente.
Tienes dolores de cabeza y mareos frecuentes. Bebe más agua durante el día, y verás que esos síntomas disminuyen considerablemente.
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