Por sus virtudes en el tratamiento de ciertas enfermedades y su eficacia a la hora de enfrentar el envejecimiento, se le llama la vitamina de la vida y de la juventud.
Su consumo debe estar guiado por un médico.
Mirada con reverencia por hombres y mujeres que buscan enfrentarse 'con todo' a los estragos que causan la edad y el medio ambiente en la piel, la vitamina E se ha convertido en una aliada inmejorable de la belleza y la salud gracias a que captura y desactiva los radicales libres, moléculas de oxígeno que descomponen células causando el envejecimiento.
Aunque fue descubierta en 1922, nunca había pasado por un mejor momento.
El boom de la vitamina E se siente.
Cremas y cosméticos la incluyen entre sus componentes porque diversos estudios han demostrado que ayuda en el proceso de renovación celular y promueve la producción de colágeno.
¿Cuál es la función de esta vitamina?
La principal función de la vitamina E, es su acción antioxidante.
Mediante ésta acción la vitamina E protege a los tejidos de los efectos nocivos de las toxinas ambientales y del daño consecuente a los procesos metabólicos normales, contribuyendo a prevenir el envejecimiento de células y tejidos, algunas formas de cáncer.
Específicamente la vitamina E:
Protege a las membranas biológicas de nervios, músculos y sistema cardiovascular.
Ayuda a prolongar la vida de los glóbulos rojos. Ayuda al organismo a lograr un óptimo uso de la vitamina A.
A tener en cuenta:
En principio debe ser una dieta equilibrada la que suministre a cada persona las vitaminas necesarias para vivir saludablemente, sin embargo algunos consideran que nadie alcanza a ingerir la cantidad de alimentos necesarios para entregarle al organismo las dosis adecuadas de estas moléculas, que se encuentran en vegetales y animales, pero en el caso de la Vitamina E, la deficiencia es rara en humanos.
Deficiencias
Existen tres condiciones por las cuales una persona tenga deficiencia de Vitamina E: aquellos que tienen un problema de absorción de las grasas, ejemplo en fibrosis quistica; en niños prematuros con bajo peso al nacer y en individuos con trastornos raros del metabolismo de las grasas.
Principales Fuentes de Vitamina E
Aceites Vegetales: de germen de trigo y de maíz, aceites de oliva y soya y en la margarina y la mayonesa
*Varios tipos de nueces: almendras, pistachos, el trigo, la avena y el arroz integral.
*Origen animal: Huevo -yema-, carne, hígado, mantequilla.
*Vegetales: Aguacate, aceite de coco, tomate, vegetales de hojas verdes como la espinaca; brócoli y espárragos.
*Frutas: kiwi, la nectarina, las uvas y el durazno; en mora, ciruela, mango, plátano y manzana --> en poca cantidad.
Ahora viene en Cereales fortificados con Vitamina E.
Pero como dice la sabiduría popular: de nada demasiado.
El exceso de vitaminas en el cuerpo hace que éste elimine lo que no necesita o, en el peor de los casos, se produzcan enfermedades originadas por el consumo excesivo de ellas.
Exceso:
Una hipervitaminosis por vitamina E produce náuseas, gases, diarrea y aumenta la actividad de los coagulantes (las personas que los toman deben cuidarse y no consumir altas dosis de vitamina E porque ésta aumenta su efecto).
La conclusión obvia es que esta vitamina, como todas, debe tomarse con precaución y con suministros indicados por un médico.
La vitamina E viene en presentación de pastillas de 100, 200 o 400 unidades internacionales y lo normal es que una persona ingiera 400 unidades diarias. Niveles óptimos entre 200-800 IU.
Fuente:
En alianza con-Binasss
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